En la última sesión plenaria del Concello de Narón, se han aprobado dos mociones propuestas por Terra Galega, que instan tanto a la Xunta de Galicia como a la Deputación de A Coruña, a considerar inversiones específicas para la ciudad en sus próximos presupuestos. La moción dirigida a la Xunta, que contó con la abstención del PP, abordó diversas demandas que ya se habían planteado en años anteriores. Según Román Romero, portavoz de TEGA, estas demandas incluyen la creación de un centro municipal de atención para personas mayores, un centro integrado de Formación Profesional, la ampliación de la escuela de Sedes, la gestión de escuelas infantiles por parte de la Xunta, y una nueva línea de transporte urbano que conecte los barrios de la Gándara y la Solaina con el centro de salud e institutos locales.
En cuanto a la moción sobre el presupuesto de la Deputación, la cual fue aprobada por unanimidad, Terra Galega demanda, entre otras cosas, la construcción de aceras en la carretera del Feal, ensanchamiento de la carretera de San Xiao, renovación de aceras en diversas avenidas y calles, así como nuevos senderos peatonales en varias zonas. En la sesión, también se discutió la situación del transporte en la comarca. Olaia Ledo, portavoz del partido, destacó los problemas actuales que afectan a la comunidad, instando a la Xunta a tomar medidas urgentes para resolverlos. Se exigió un refuerzo en el transporte escolar para jóvenes de áreas rurales y la inclusión de una línea que conecte con los polígonos industriales de Río do Pozo y As Lagoas.
Otras decisiones tomadas en el pleno incluyen la aprobación de una modificación de crédito para financiar diferentes acciones, como una contribución al Laboratorio de Energía respaldado por los fondos europeos Next Generation. Asimismo, se acordó no participar en el servicio de Normalización Lingüística con la Mancomunidad y se prorrogó el convenio del Memorial Adolfo Ros. Finalmente, una moción presentada por el PSOE sobre la gestión de un servicio de madrugadores fue aprobada, con la condición de que, en caso de rechazo por parte de la Xunta, el Concello de Narón asuma los costes, aunque la competencia corresponda a la Xunta de Galicia.
