El Concello de Neda ha decidido desmarcarse de la tendencia de adelantar las celebraciones navideñas, encendiendo su iluminación especial el pasado 13 de diciembre, diez días antes del inicio oficial de las fiestas. Esta medida, que busca moderar el gasto energético y económico, se suma a un compromiso más amplio con la sostenibilidad, reflejado también en la reciente contratación de una auditoría energética para renovar el alumbrado público en todo el municipio.
El encendido tardío de la iluminación navideña responde a una política de ahorro que prioriza otras necesidades locales. Este año, el presupuesto destinado a la iluminación festiva asciende a 18.000 euros, incluyendo el alquiler, instalación y mantenimiento de las luces, además del consumo eléctrico. Para minimizar su impacto, toda la iluminación será 100% LED, una tecnología más eficiente y sostenible. En total, se instalarán 44 arcos de luz en puntos estratégicos de las cuatro parroquias, así como cascadas luminosas en edificios municipales y un árbol de Navidad en la Plaza del Monumento.
Pero el compromiso del Concello con la eficiencia energética no se queda ahí. Conscientes de las deficiencias en el alumbrado público, que ha generado quejas entre los vecinos, Neda ha iniciado una auditoría que permitirá analizar el estado actual de su red de iluminación exterior. Este diagnóstico incluirá una evaluación de consumos, estado de los componentes y cumplimiento de la normativa vigente.
El objetivo es desarrollar un plan integral de ahorro energético que permita modernizar el sistema, priorizando la instalación de luminarias LED en todo el municipio. Aunque este cambio requerirá una inversión inicial significativa, el Concello prevé que contribuirá a reducir notablemente la factura eléctrica a largo plazo, además de mejorar la calidad del servicio.
Con estas dos iniciativas, Neda reafirma su compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de su comunidad, marcando un camino hacia un futuro más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.