El Concello de Neda ha comenzado los trabajos de limpieza del río Basteiro entre las zonas de Augas y Santa María, una intervención que se pone en marcha tras recibir, después de un año de espera y numerosos trámites, la autorización de Augas de Galicia. Los trabajos se ajustarán estrictamente a los límites fijados por el propio organismo de la cuenca.
Según especifica la resolución, la administración local podrá realizar “la limpieza de maleza leñosa y herbácea localizada en el cauce del regato y en los muros del canal”, además de retirar la vegetación de las márgenes empleando desbrozadora y motosierra, y la que se encuentra en el fondo del cauce mediante retroexcavadora.
La elevada densidad de vegetación que nace del propio lecho del regato constituye en la actualidad un obstáculo para el flujo del agua, incrementando así el riesgo de desbordamientos e inundaciones en la zona.
El documento también recoge que, conforme a la propuesta de los servicios técnicos municipales, se procederá a eliminar “obstáculos, sedimentos naturales, vegetación muerta —árboles y troncos desprendidos—, escombros y basura”.
La intervención, comprometida por el Concello ante la vecindad, busca contribuir de forma efectiva a reducir el riesgo de inundaciones en un tramo que Augas de Galicia califica unilateralmente como “zona urbana”, pese al criterio contrario de los servicios técnicos y jurídicos municipales.
La administración local había solicitado la autorización el 12 de noviembre de 2024 al comprobar que, tras las actuaciones de “retirada de árboles y biomasa del canal” anunciadas por Augas de Galicia el 1 de agosto en el río Belelle y en los 900 metros del río Basteiro comprendidos entre la entrada del muíño do Carballo y Santa María, la situación seguía siendo la misma en las zonas del cauce densamente cubiertas por la vegetación.



