Neda distribuye 40 compostadores de 400 litros de capacidad a las familias de la localidad interesadas en reciclar sus propios residuos orgánicos. Esta iniciativa busca promover el compostaje, un proceso biológico mediante el cual cada hogar puede gestionar de manera más eficaz los biodesperdicios generados en la cocina y el huerto, obteniendo así un fertilizante natural para utilizar en sus jardines o terrenos. El gobierno local, en colaboración con Sogama, llevó a cabo una sesión formativa en O Roxal y proporcionó instrucciones que enseñan a los vecinos a obtener un abono natural de calidad y completar el ciclo del reciclaje.
Los técnicos de educación ambiental ofrecieron pautas para obtener este material rico en nutrientes conocido como compost y explicaron cuál es el lugar correcto para ubicar los recipientes, que deben estar en contacto con la tierra para que los microorganismos, insectos y lombrices puedan acceder a su interior. También detallaron qué materiales son susceptibles de reciclaje, como restos de verduras y frutas, posos de café y cáscaras de huevo, Café, infusiones, cáscaras de huevo, restos de poda, hierba cortada, hojas secas y otros desechos biodegradables.
“Neda ten nocións no compostaxe”
Cristina Cabana, técnica medioambiental, fue una de las encargadas de impartir el encuentro en representación de Sogama. Confiesa que ya estuvo en varias ocasiones y que en Neda «esta iniciativa sempre é un éxito». Afirma que incluso había algún participante que ya tenía compostador, y que este año volvieron a acudir a la charla. Explica que en esta localidad, al predominar más lo rural que lo urbano, los vecinos “están máis familiarizados con compostar de diversas maneiras e, aínda que non saiban con precisión o funcionamento do compostaxe, teñen unhas nocións básicas”
La experta en medio ambiente explica que en Galicia siempre se hizo el típico montón de desperdicios al aire libre, pero con estos contenedores «dobras a humidade e a temperatura e aceleras o proceso». La estructura y la propia tapa, «se ven unha época de choiva, por exemplo, o compost non se vai a mollar e seempre mantén a correcta humidade, iluminación, ventilación e temperatura».
Reparto de compostadores
Al finalizar el encuentro, el concejal de Medio Ambiente, Javier Novo, y la de Educación, Ángeles Puentes, hicieron entrega de los compostadores que las familias habían solicitado previamente al Concello, notándose un incremento del interés de la vecindad en colaborar con el reciclaje, que ya se sitúan cerca de 150 familias con vivienda unifamiliar con huerta o jardín que participan en este programa, y que ayudan a reducir la cantidad de residuos que acaban en el contenedor de basura.
Una de las vecinas que implementó el contenedor de compost en su huerta es Aurora García, quien vio un claro beneficio: «Antes hacíamos nuestros composteros de manera artesanal con tablas de madera y plástico, pero siempre entraban gatos y ratones», explica. Sin embargo, con los nuevos contenedores afirma estar «muy contenta, porque no tiene nada que ver».
La vecina destaca la reducción significativa en la cantidad de basura generada gracias al compostaje y que estos recipientes hacen que la cantidad de residuos «baje y se descomponga mucho más rápido que con los que fabricaba en casa», señala, subrayando la eficiencia.
«Se descompone tan rápido que es increíble», continúa Aurora. Cuenta que ya lleva tres años con el contenedor proporcionado por el concello y que dos de sus vecinos, al ver su utilidad y beneficios, este año ya fueron a por el suyo. «Lo tienen colocado en su huerto y da gusto verlo».
No obstante, puestos a poner alguna pega, la vecina echa en falta que fueran algo más grandes, porque aquellos vecinos y vecinas que tienen «huertas o campos que requieren más podas, se queda poco espacio, aunque es verdad que se descompone tan rápido que es increíble». En ese sentido, el concejal de Medio Ambiente destaca «la buena acogida de la campaña» y pone en valor «las ventajas ambientales que el compostaje lleva implícitas, desde beneficios económicos hasta sociales. Hay que ir menos veces al contenedor, evita tener que gastar en fertilizantes industriales y, a nivel municipal, permite reducir la factura que pasa Sogama por el tratamiento de los residuos».
Por otro lado, destaca que «el objetivo principal del programa es concienciar a la gente de que se puede valorizar buena parte de los restos de cocina y de huerta, que habitualmente acaban en la basura. Y esto conlleva muchos beneficios. El compostaje supone un reciclaje en origen que disminuye la huella de carbono de la gestión de residuos y contribuye a una mejor calidad del suelo al obtener fertilizantes naturales».