El Concello de Ferrol afrontará los problemas de insalubridad que registra desde hace muchos años la calle Curros Enríquez. Esta situación se debe a los actuales vertidos pluviales y fecales procedentes de tres inmuebles de que desembocan en la arqueta de una vivienda de la carretera de Castilla. La situación se agrava con las fuertes lluvias, según explicó la concejal de Obras, Ana Lamas, ya que la capacidad de la arqueta sería insuficiente, produciéndose un foco de falta de higiene.
El proyecto ha sido adjudicado por un importe de casi 35.000 euros y los trabajos comenzarán dentro de un mes. La intervención dará servicio a un total de 25 viviendas repartidas en los tres edificios con la instalación de un nuevo colector en su fachada, con puntos de vertido individualizados mejorando así las condiciones higiénico-sanitarias de la zona. De este modo también se evitará el paso de una instalación de vertido bajo las edificaciones ubicadas en la carretera de Castilla.
La edil destacó además que la intervención es una “demanda histórica” de los vecinos de esta calle. “Era una absoluta necesidad dar solución a esta situación”, añadió Lamas, quien recalcó además que los trabajos “permitirán por tanto eliminar los focos de insalubridad en la zona a consecuencia”.
Por último, el tramo de acera afectado por los trabajos proyectados presenta en la actualidad tres diseños distintos de acera, con diversos anchos. Con el fin de armonizar el entorno, Lamas anunció que las obras contemplan también la ejecución de una nueva acera de dos metros de ancho frente a los 1,2 de la actual.