Ocho empresas han presentado sus candidaturas para asumir los tres tres contratos puestos sobre la mesa por la Administración autonómica para el desarrollo del plan de control de vertidos en la demarcación hidrográfica Galicia-Costa en los próximos dos años.
Los contratos, dotados con una inversión de 3 millones de euros, se encuadrarán en cada una de las tres divisiones territoriales en las que se divide la demarcación: norte, centro y sur.
La zona norte abarca el entorno de los ríos Grande, Mero, Mandeo, Eume, Sor, Landro, Oro y Masma, y por lo tanto, también las rías de Camariñas, Betanzos, Ares, Ferrol, Ortigueira, Cedeira, Viveiro o Ribadeo.
El plan pretende desarrollar un sistema de gestión de las alertas por vertido al dominio público para mejorar su localización, evaluación y la articulación de medidas correctoras.
Asimismo, los contratos también contemplan acciones de identificación de zonas sensibles, planes de recuperación de áreas dañadas, desarrollo de estudios concretos y redes de control, así como acciones de concienciación social.
Galicia cuenta con un plan de control de vertidos dotado de un protocolo de actuaciones con la Axencia Galega de Emerxencias para centralizar la atención telefónica de los avisos por posibles vertidos.
Desde su puesta en marcha del plan en el año 2010, se han atendido un total de 5.880 alertas —605 en el último año— y llevado a cabo 88.000 inspecciones, de las cuales, 7.136 fueron en 2021.