La organizadora profesional japonesa, Marie Kondo, ha revolucionado sin duda el mundo del orden hasta convertirse en una estrella mundial. Sin embargo, más allá de la profesional nipona, esta figura también existe en España, donde se ha popularizado en los últimos años. Entre estos profesionales se encuentra Patricia Ferrández una ferrolana afincada en Madrid que hace más de 3 años creó «Armonía Home», dedicada al orden.
Patricia llegó al mundo del orden profesional tras haber trabajado en el ámbito financiero. La ferrolana buscaba «algo en lo que me identificase mucho y donde dar lo mejor de mí poniéndolo al servicio de los demás». Desde que dejó el mundo económico han pasado más de 10 años y actualmente, atiende todo tipo de situaciones que necesiten ordenar. Desde «cambios de armario, la vivienda entera, trasteros hasta el servicio de mudanza», pero también atiende a empresas, que necesitan cambiarse de sitios o algún tipo de organización nueva.
Los niños no son desordenados, nadie los ha enseñado
Además, Patricia está especializada en ofrecer formación sobre cómo enseñar a los niños a ordenar. Según la ferrolana, «los niños no son desordenados, es que nadie los ha enseñado a ordenar. Somos los propios adultos los que encasillamos a los niños cuando les decimos que son desordenados».
No obstante, la organizadora profesional también resalta la imitación de los niños hacia los adultos. «Es el primer referente que tienen, por ejemplo, unos padres que tienen la butaca de la habitación llena de ropa hasta arriba o compran de manera compulsiva y tenemos los armarios llenos», destaca.
Patricia incide además en la comunicación con los más pequeños. «Cambia mucho entre decirle a un niño recoge todo eso y decirle qué te apetece guardar antes, los coches rojos o los verdes». Sobre edades, la organizadora reconoce que «cuanto antes, mejor, con 2 o 3 años ya es ideal» y recuerda darles responsabilidades a los niños, «cuando entren en la adolescencia y el niño nunca haya puesto una lavadora o haya hecho la cama, con esa edad nos va a costar mucho mas que haga la colada».
¿Por dónde empezar a ordenar?
«El primer paso para empezar a ordenar es el compromiso con uno mismo», según explica Patricia. A partir de ahí, la experta recomienda » empezar por un lugar de la casa donde nos resulte más sencillo desapegarnos de las cosas». De todos modos, deshacerse de objetos no implica necesariamente tirarlos, «donar, regalar o vender» son otra opciones. Dos ideas para empezar según Patricia «el cajón de los calcetines o el de los tuppers», donde hay poco sentimiento.
Cuando un cliente contrata a Patricia para un proceso de orden, hay dos métodos «o el cliente está conmigo para trabajar con él todo el tema de desapego de objetos, o hay casos que el cliente delega todo el trabajo en mí». El primer paso es «seleccionar, después agrupar por categorías para decidir con qué nos quedamos». Una vez hecho esto, Patricia entrega «un croquis sobre el espacio y se hacen propuestas de accesorios». Sobre tiempos, Patricia dice que a partir de las 2 horas y media comenzamos a sentir «cierto bloqueo porque son muchas sensaciones».
Al finalizar el proceso, «se le dan pautas al cliente para mantener el orden». Porque ordenar es como adelgazar, lo difícil es mantener el objetivo conseguido. Por ello Patricia insiste en que «el cambio debe ser mental«. Algo fundamental para el mantener el orden es pensar en los productos que entran en casa, «si realmente lo necesito, si tengo sitio para ello, dónde lo voy a guardar, si tengo algo parecido. Muchas veces no sabemos ni lo que tenemos. La gente no sabe ni lo que tiene en su casa y se compran cosas por duplicado.»
Además de cajones, Patricia también ordena el tiempo de sus clientes. «Optimizar y agendar» son sus claves. «Yo siempre digo la regla de los 2 minutos, si algo te va a llevar menos de dos minutos, hazlo, porque si no, se me van a juntar varias en media hora», explica la organizadora.
Según Patricia, no hay casos perdidos. «Siempre se puede aprender, da igual la edad que tengas, el caso es querer, tiene que haber un clic en la mente», explica la organizadora. La ferrolana recalca además que el confinamiento ha provocado muchos reajustes en las viviendas, que han necesitado de nuevos sistemas de orden, «ahora mucha gente ha tenido que adaptar sus casas a ser oficinas, zonas de juego, gimnasios; es decir, hacer espacios multifuncionales».
En EE.UU nadie concibe mudarse sin un organizador
El orden trae inevitablemente a la mente a la japonesa Marie Kondo, una de las organizadoras profesionales más conocidas. Sobre su método, Patricia recalca «son culturas diferentes, el orden tienes que adaptarlo a nuestro nivel de vida, nuestra cultura». Aunque reconoce que la japonesa ha dado una gran visibilidad a la profesión, «nos cuesta llegar a la gente porque no nos conoce, hay personas que se mudan, tienen las cajas durante meses y no nos contrata porque no saben que existimos». Sin embargo, en países como Estados Unidos «nadie concibe mudarse sin contratar a un organizador profesional», recalca Patricia sobre una figura que existe allí desde los años 80.
No obstante, Patricia insiste en «adaptar el orden a cada persona, no voy a marcarle los libros que debe guardar». Lo importante según ella es «seleccionar, teniendo en cuenta a las cosas que nos quedemos tienen una función o un sentido estético. Dentro de eso, te puedes quedar con lo que quieras pero tienes que poder gestionarlo. Ahí ya depende de los espacios y de lo que tú quieras tener».
Ver esta publicación en Instagram