Desde primera hora de la tarde, tras la publicación del decreto de Sanidade que limitaba la movilidad de entrada y salida en la unidad territorial de Ferrol, Narón, Neda y Fene, tanto las policías locales como la Nacional han establecido controles itinerantes en las principales vías de acceso a estos términos municipales. Unos controles que inevitablemente han evocado a los peores momentos del confinamiento del mes de marzo y abril, pero que poco tienen que ver las restricciones de entonces.
En la mayoría de los puntos de control la jornada ha transcurrido con normalidad, aunque muchos conductores decían desconocer la nueva normativa o alegaban alguna de las excepciones recogidas en la norma. Como en anteriores ocasiones, se han pedido justificantes médicos, laborales o de otra índole para poder entrar o salir del nuevo cordón sanitario impuesto por la Xunta. Aunque la mayoría han podido justificar el motivo de su desplazamiento, otros cuantos se han visto obligados a dar medio vuelta a sus muncipios de origen.
La AC-566 entre Narón y Valdoviño (carretera de Castro), la AC-133 entre Fene y Mugardos (carrertera de la Palma) o la AC-112 entre Narón y San Sadurniño, han sido algunos de los puntos calientes de entrada y salida de vehículos. Estos checkpoints continuarán estableciéndose a diarios en diferentes puntos de acceso a estos cuatro municipios durante diversas franjas horarias, por lo menos hasta el próximo martes. Ese día el comité clínico del Sergas decidirá si prorroga o no estas medidas perimetrales de confinamiento.
