El Ayuntamiento de San Sadurniño reconvertirá la antigua escuela de Igrexafeita en un centro de estimulación terapéutica para personas con alzhéimer y otras demencias. El antiguo inmueble se convertirá dentro de poco en un espacio pensado para apoyar a las personas enfermas de alzhéimer o que padezcan otros tipos de deterioro cognitivo.
Será un lugar donde tanto ellas como sus familias encuentren información, ayuda especializada y, sobre todo, un catálogo de actividades conducidas por profesionales que les ayuden a mantener durante lo mayor tiempo posible aquellas facultades que aún conserven.
Se trata de un proyecto pionero en el rural que nace con vocación de servicio a San Sadurniño y al resto de la comarca. La inversión se acerca a los 300.000 euros que se destinarán a la rehabilitación completa del edificio para adaptarlo la esta nueva finalidad. El pleno municipal votará en una sesión extraordinaria tanto el plan de las obras como la solicitud de la colaboración económica de la Diputación de A Coruña.
El inmueble, situado en el lugar de la Torre, en Igrexafeita, dejó de funcionar como escuela hace ya 30 años. A principios de los 90 salieron de allí los últimos niños y niñas de la parroquia que mantenían activo el grupo escolar, que luego sería empleado durante algún tiempo por la asociación vecinal Adiante como local de reunión y espacio de distintas actividades. Sin embargo, cuando la asociación compró y rehabilitó la antigua casa rectoral de la parroquia, la vieja escuela de la Torre quedó abandonada.
Se trata de una edificación de 250 metros cuadrados divididos en dos plantas. En el bajo hay en la actualidad dos grandes aulas, mientras que en el superior se encontraban las dos viviendas para el profesorado. El proyecto diseñado por la arquitecta municipal, Montserrat Ruíz, describe unas obras de rehabilitación integral con el objetivo de acomodar la escuela a un uso sociocomunitario, especialmente al relacionado con las terapias cognitivas.
Los trabajos no modificarán la estructura y consistirán en la mejora de la envolvente y de las ventanas para alcanzar mejores condiciones de aislamiento térmico, además de renovar el interior con el objetivo de que también tenga buenas condiciones de aislamiento sonoro y de habitabilidad. Asimismo, el edificio mejorará en accesibilidad con la instalación de una rampa lateral y de un ascensor.
Por otra parte, también se pretende que las instalaciones sean de la máxima eficiencia energética, algo que se conseguirá combinando el aislamiento con una calefacción por aerotermia y con iluminación led. La pintura, el cambio de las carpinterías y la instalación de falsos techos completan un proyecto cuantificado en 299.850,69 euros, que se prevén financiar con una aportación de la Diputación de A Coruña.
Tal y como señaló esta mañana el alcalde, Secundino García, «el importante no es tanto la obra en sí, que nos permitirá poner en valor un edificio que estaba en desuso, sino la finalidad que tendrá después como lugar donde se desarrollarán talleres y actividades para personas con alzhéimer y otros procesos de deterioramento cognitivo. Es un proyecto pionero y muy necesario en el rural«.