La Xunta se niega a bajar la velocidad en Cornide, en San Sadurniño

El pleno había aprobado por unanimidad la petición del PP para reducir la velocidad máxima de 70 a 50 kilómetros por hora

La AC-862 a su paso por Cornide, en San Sadurniño | CONCELLO DE SAN SADURNIÑO

La Axencia Gallega de Infraestructuras, el organismo encargado de gestionar la red viaria pública autonómica, ha rechazado la petición del Concello de San Sadurniño de reducir de 70 a 50 kilómetros por hora el límite de velocidad de la carretera de Ortigueira a su paso por Cornide porque “no se considera adecuado”. La respuesta llega después de que a principios de abril el alcalde, Secundino García, cursara una solicitud presentada en pleno por el PP en la que se instaba al consistorio a que hiciera las gestiones necesarias ante la Xunta para reducir la velocidad permitida en la zona.

El Concello de San Sadurniño solicitaba en su escrito el cambio de la señalización vertical actual, que establece una limitación de 70 kilómetros por hora, por una de 50 a partir de la gasolinera de Cornide, en el punto kilométrico 15,500 de la AC-862. La alcaldía justificaba la petición con el argumento expresado y reiterado en varios plenos por el Partido Popular, considerando que “existe peligro para los usuarios peatones de la vía derivado de la alta velocidad permitida”.

La respuesta a la solicitud municipal llegó hace escasos días. En ella, la AGI expone que en el margen derecho de la vía “existe una zona pavimentada destinada a la circulación de peatones” y que, además, “la baja accidentalidad en el tramo” tampoco justificaría la reducción de la velocidad. La Agencia Gallega de Infraestructuras concluye, por último, que la intensidad media diaria del tráfico “supera los 5000 vehículos” y que, por lo tanto, “no se considera adecuado modificar la limitación de velocidad actual”.

Sin noticias sobre el paso de la puente del Xubia

Al margen de esta petición relativa a los límites de velocidad en Cornide, ya contestada, el Concello de San Sadurniño recuerda que la Xunta “tiene aún pendiente de responder a la solicitud cursada en 2020” para que se le dé un ancho mayor al paso peatonal del puente sobre el río Xubia, además de asumir el mantenimiento de la pasarela de madera.

La reclamación del Ayuntamiento se centra en que la agencia de infraestructuras busque una solución para este tramo de 20 metros, que supone un embudo y un problema grave de accesibilidad en un recorrido de casi un kilómetro de distancia.

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