Siemens Gamesa cerrará su planta de As Somozas iniciando así un proceso de despido colectivo que afectará a 215 trabajadores. No es la única planta que echará el cierre, pues también lo hará la de Cuenca con otros 50 trabajadores afectados. Esta decisión es la puntilla a un proceso de desmantelamiento de la planta que el comité de empresa viene anunciando desde principio del año 2020 y que culminó el pasado mes de diciembre con una huelga indefinida de los trabajadores. Los responsables de la empresa han emplazado a una reunión al comité de empresa para mañana martes día 12 a las 09.00 horas para comenzar las negociaciones de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo para los trabajadores de esta planta.
En una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo controlado por la multinacional Siemens indicó que este proceso es “de conformidad con lo previsto en el artículo 51 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, por lo que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores y el Real Decreto 1483/2012, de 29 de octubre que aprueba el Reglamento de los Procedimientos de Despido Colectivo y de Suspensión de Contratos y Reducción de Jornada”. Desde la Xunta han lamentado esta noticia, que llega en un momento de plena expansión del sector de las energías renovables tanto en Galicia como en España, con la subasta 60.000 megavatios hasta 2025, la mitad de ellos para la eólica.
Los representantes sindicales de Siemens Gamesa ya habían advertido que la falta de carga de trabajo en la fábrica somocense y las nulas inversiones en los últimos años para adaptarse a las nuevas demandas de palas del mercado internacional escondían una clara intencionalidad por parte de la multinacional, lo cual acaba de ratificarse. Antes del verano, el comité de empresa calificó de “deslocalización” la situación que estaba viviendo la planta de As Somozas, ya que veían como la nueva factoría de Vagos, en Porugal -con más de 1.000 trabajadores-, aglutinaba casi todos los encargos.
Durante los últimos años la factoría de Ferrolterra se encargaba de la fabricación del modelo de pala SG-114, un modelo que tuvo un gran éxito en la última década pero que actualmente estaba en desuso debido a la mayor eficiencia de otras palas como la G-115, fabricada actualmente en la planta portuguesa.