Trabajadores de Gabadi, compañía dedicada a la habilitación de buques, se concentraron delante de las instalaciones del polígono de Río do Pozo, en Narón, en rechazo al ERE que la empresa pretende aplicar para despedir la 36 compañeros indefinidos. Esta primera movilización, que se repetirá el próximo lunes, estuvo acompañada también de un paro laboral de dos horas.
El período de consultas del ERE finalizó el pasado jueves sin acuerdo, toda vez que el comité entiende que no hay ninguna causa para aplicar un despido colectivo y así lo defendió durante las negociaciones, proponiendo medidas menos traumáticas como una regulación temporal y rotatoria de los empleos.
Ignacio Lamas, presidente del comité de empresa, explicó que «la empresa pretende chantajear al comité vinculando cualquier rebaja en el número de personas afectadas a que el comité firme más inaplicaciones del convenio, como que el personal trabaje sábados y domingos sin cobrar o disponer de más movilidad geográfica. Y eso desde el comité no lo vamos a aceptar», afirmó el responsable del órgano de representación.
Proceso de mediación
A pesar de la falta de acuerdo al no retirar la empresa el ERE, Gabadi solicitó una mediación al AGA de la que ayer se celebró la primera reunión. Sin embargo, «la empresa no propuso nada nuevo y el único que hace es insistir en la necesidad de ejecutar los despidos», explica Lamas. Gabadi reconoció la subcontratación y justifica tener trabajadores prestados en las obras de las que hasta hace una semana se ocupaba el personal propio.
La dirección alega falta de trabajo en Navantia para justificar la medida, «cuando se trata de una empresa implantada a nivel internacional y en la que el peso real en la facturación del trabajo a nivel estatal es del 20%. «Por eso, si hay un bajada en la actividad de Navantia, entendemos que la medida más adecuada sería acudir la un ERTE pero no un despido colectivo», destacó Serxio Martínez, de la CIG-Industria.