La asociación Vida Activa lleva trabajando durante 15 años en favor de la integración social de personas con discapacidad intelectual, ofreciendo actividades de ocio y tiempo libre complementarias a la programación de centros de día y ocupacionales de entidades de la comarca, como Aspanaes, Aspaneps, Teima, Cogami, Souto de Leixa, entre otras.
Una programación que cuenta con varios aliados, entre ellos, desde hace cerca de una década, una de las escuelas de surf más veteranas de Valdoviño, Pantín Surf Camp. Su unión hace posible cada verano la participación de niños en una de las actividades más gratificantes: las clases de surf adaptado. La última se llevó a cabo el pasado viernes en la playa de Pantín y nuevamente se convirtió en una experiencia única.
En pequeños grupos, con cuatro monitores por alumno, recibieron una breve formación teórica antes de realizar los ejercicios de calentamiento sobre la arena. Luego, tomaron la tabla y se deslizaron sobre las olas, llegando incluso en algunos casos a levantarse sobre la tabla. Mucha emoción y, sobre todo, satisfacción por dominar las olas.
Ese mismo día, siguiendo la filosofía de Vida Activa de promover actividades inclusivas que fomenten la integración social de los niños, compartieron unas horas de diversión con los niños de los campamentos Concilia Verán organizados por el Concello de Valdoviño. Todos ellos disfrutaron en la playa de juegos como fútbol y voleibol playa o tiro de la cuerda.
Esta iniciativa demuestra la importancia de crear espacios inclusivos donde las personas con discapacidad intelectual puedan disfrutar y participar plenamente en actividades recreativas. La colaboración entre Vida Activa y Pantín Surf Camp es un ejemplo inspirador de cómo el deporte y el ocio pueden convertirse en herramientas poderosas para la integración y el bienestar de todos los miembros de la comunidad.
