Los vecinos de Valdoviño colaboran desde hace tiempo en la recaudación de fondos para financiar los costosos tratamientos y cuidados de la pequeña Emma, una niña de 3 años natural de Pontedeume afectada del síndrome de Angelman. Una enfermedad rara de carácter genético. Esa ayuda se materializó esta mañana, con la entrega a su familia de 100 kilos de tapones de plástico depositados por el vecindario de Valdoviño en el punto EcoSolidario -situado en las cercanías del parque de la Frouxeira-.
El concejal de Servicios, Benito Vega, y el jefe de Protección Civil, Francisco Dopico, junto a otros voluntarios, transportaban hasta Pontedeume la remesa, que recepcionaban en el almacén cedido por el ayuntamiento eumés Fina, abuela de Emma, y Alicia, la madrina de la niña. Unos tapones que se sumarán a la campaña de recogida que está realizando Cristina Cancio, la madre, junto con su familia.
Además, Benito Vega recordó que todo aquel que desee sumarse puede hacerlo entregando tapones y otro tipo de envases plásticos como botes de champús, detergentes o cremas, los martes y jueves de 10:00 a 12:00 horas en la nave, situada en el muelle de Pontedeume. El Ayuntamiento instalaba el pasado año el punto de depósito de tapones usados, una creación artística del Ferreiro de Valdoviño para favorecer su reciclaje, y sobre todo, contribuir con su recogida a causas de carácter social. Así, los primeros depósitos retirados se destinaron al proyecto «Alba, la promesa» que impulsa ASPANEMI -Asociación de Padres de Niños con Minusvalía-, y ahora se continuará con esta nueva iniciativa.
