El vicepresidente y titular de Turismo de la Diputación de A Coruña, Xosé Regueira, ratificó este martes el compromiso de la institución provincial y de su departamento con la candidatura de Cabo Ortegal a Xeoparque de la Unesco. Lo hizo en el encuentro que mantuvieron en el mismo cabo cariñés los representantes de todas las instituciones implicadas en el proyecto: la Diputación, los ayuntamientos integrantes de la Asociación para la Gestión del Xeoparque del Cabo Ortegal —Cariño, Cedeira, Cerdido, Moeche, Ortigueira, San Sadurniño y Valdoviño— y la Xunta de Galicia.
La reunión se celebró al final de la tercera y última jornada de la visita al territorio que abarca el plan del geoparque, que, entre el 28 y el 30 de agosto, realizó el equipo técnico de expertos designado por la Unesco para evaluar la candidatura, formado por el británico Chris Woodley-Stewart, director del geoparque North Pennines, y del uruguayo César Goso, director científico el geoparque Grutas del Palacio.
Regueira se mostró optimista sobre que la Unesco tome la decisión de otorgarle, el año que viene, a Cabo Ortegal el sello de Geoparque Mundial. “Los auditores de la Unesco quedaron muy gratamente sorprendidos de la potencialidad geológica, económica, cultural y patrimonial del territorio, pero también de la implicación y el compromiso que mantenemos con la candidatura nuestro departamento, la Diputación y todas las instituciones que participan en el proyecto”. En ese sentido, el vicepresidente recordó que la Diputación ya comprometió para el territorio de Cabo Ortegal una aportación de 600.000 euros, “a los que hay que sumar otro millón y medio con cargo al Plan de Sostenibilidad Turística en Destino”.
Independientemente de que la Unesco decida reconocer Cabo Ortegal como Xeoparque Mundial, Regueira afirmó que la candidatura ya está dejando beneficios en el territorio. “Más allá del económico y de esas aportaciones de 2.100.000 euros, el proyecto está rentando en otros aspectos, como el de alcanzar la visibilidad de Cabo Ortegal a nivel mundial, lo cual es impagable”. “Hablamos de un plan”, añadió, “que va a ser un gran aliado desde el punto de vista de la sostenibilidad, pero también en el social: nosotros siempre decimos que se trata de un proyecto para los hijos y para las hijas y para los nietos del conjunto de la sociedad de la comarca. Lo que se pretende en el futuro es conseguir un arraigo en el territorio, más posibilidades para Ortegal y la base de una economía productiva, que ya existió en la zona y que ahora se está recuperando”.
Sobre esa rentabilidad se extendió el vicepresidente: “Ahora vamos a poder ofrecer nuevos servicios a nivel turístico, científico y divulgativo, y claro está que el proyecto va a servir para generar un empleo sostenible y para que la comarca y los ayuntamientos tengan motores económicos solventes. Pero hay tener una visión amplia y pensar más allá de la rentabilidad económica, siempre con el compromiso de la sostenibilidad, con un turismo verde, “slow” y de calidad».