La fiscalía no fue informada de los pinchazos telefónicos entre Feijóo y el narco Marcial Dorado. No se llevó a cabo ningún tipo de atestado policial, ni existen transcripciones de las grabaciones. Recapitulemos. El juez Vazquez Taín solicitó la intervención de las comunicaciones de Marcial Dorado en el año 2001, en el marco de una operación contra el narcotráfico. Entre 2001 y 2003 el narco Dorado mantuvo conversaciones con el presidente de Correos, Alberto Nuñez Feijóo, al cual, como ya sabemos, les unía una amistad desde los años 90.
Feijóo había declarado públicamente que su amistad había finalizado en 1998, y que la última vez que había visto a Marcial Dorado había sido en 1999 en el entierro de su amigo común, Manolo Cruz, fallecido en un extraño accidente. Más tarde salió a la luz pública que mentía porque Feijóo y Dorado, mantuvieron conversaciones telefónicas entre 2001 y 2003. Según declaraciones del propio Dorado, fue Feijóo quien lo telefoneó a él en alguna ocasión y que al menos una vez habían quedado para comer. Lo normal sería que esas intervenciones telefónicas realizadas por el Servicio de Vigilancia Aduanera hubiesen sido transcritas o constasen en algún soporte digital. En el atestado policial no constan. No hay nada.
El juez José Antonio Vázquez Taín, extrañamente, no informó a la fiscalía ni a quien tramitó las diligencias previas, sobre la existencia de estas escuchas telefónicas. ¿Por qué no constan en el sumario? ¿Son las únicas conversaciones que no hizo constar o hay más? Fuentes del caso, afirmaron al periódico El País que estaban “sorprendidos” por conocer la existencia de esas conversaciones años más tarde. El juez Taín tomó la decisión motu proprio. Consideró que esas conversaciones no eran relevantes para la investigación y no las incluyó en el sumario ni informó a la fiscalía de su existencia. ¿No debería la fiscalía, como parte, poder determinar si tenían importancia o no para la causa?
En enero de 2005, el juez Vázquez Taín debería abandonar Galicia. Ascendió a la categoría de Magistrado. Su destino ya no sería, como hasta ahora, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 Villagarcía de Arousa. Debería pasar a ocupar la plaza de Juez en el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Mataró, Barcelona. Pero consiguió quedarse. Lo evitó solicitando una excedencia. ¿Cuál fue la causa de esa excedencia? Esta: “Decreto 23/2005, do 10 de febreiro, polo que se nomea a José Antonio Vázquez Taín director do Centro de Estudos Xudiciais e Seguridade Pública de Galicia da Consellería de Xustiza, Interior e Administración Local”.
Pasó a Servicios Especiales. Fraga publica en el DOGA (Diario Oficial de Galicia) el nombramiento del magistrado como director de un nuevo organismo, el Centro de Estudios Judiciales. Taín ya no tendría que abandonar Galicia. Feijóo era el vicepresidente de la Xunta en 2005. Había vuelto de Madrid en enero de 2003 como consejero de Obras Públicas. Un año más tarde ya era el número dos de Manuel Fraga. En el registro del chalet de Dorado, en el año 2003, cuenta El País que, la policía encontró una fotografía que llamó especialmente su atención. “Era una foto de grupo en una embarcación en la que estaban Dorado y Feijóo. El contrabandista la tenía enmarcada y sobre una estantería del salón de su casa”.
Cuando en el año 2013 salen a la luz las fotografías del narco y Feijóo, el juez Vázquez Taín habló públicamente de esas fotos. Aseguró que fue la Policía la que le pidió que hablara públicamente de las fotografías a fin de evitar cualquier sospecha sobre una posible filtración. Fue ahí cuando queriendo restar importancia a la aparición de las fotos, soltó lo de las conversaciones telefónicas entre Feijóo y Dorado de las que nadie tenía constancia. El presidente de la Xunta de Galicia quedaba como un mentiroso. Días antes había declarado que la relación con el narco se había roto en 1998.
Las fotografías que aparecieron en casa de Marcial Dorado tampoco constan en la causa. El entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, desmintió la versión de Taín. Dijo en el Congreso de los Diputados que “desde ninguna instancia de su Departamento se pidió al juez José Antonio Vázquez Taín que hiciese declaraciones” sobre Feijóo y el narco. El juez Gómez Bermúdez, que instruyó la causa en 2013 contra Marcial Dorado por blanqueo de capitales, confirmó que había buscado esas grabaciones, pero no había encontrado ni rastro de ellas. Esa causa era la pieza económica de la operación que comenzó en 2001 con los famosos pinchazos telefónicos.