Alcoa e Ignis EQT han formalizado una empresa conjunta (‘joint venture’) con el objetivo de asegurar la continuidad del complejo industrial de San Cibrao, ubicado en el municipio de Cervo. Este acuerdo permitirá el rearranque de la planta de aluminio a lo largo de este año.
Ambas compañías habían anunciado en octubre de 2024 un preacuerdo de colaboración estratégica, que ahora se convierte en una alianza empresarial efectiva a partir del 31 de marzo de 2025. En esta estructura, Alcoa retiene una participación mayoritaria del 75% y seguirá operando como gerente del complejo, mientras que Ignis EQT, accionista principal del Grupo Ignis, poseerá el 25% restante.
Para consolidar la empresa conjunta, Alcoa ha aportado 75 millones de euros e Ignis EQT, 25 millones. Además, Alcoa podría inyectar hasta 100 millones de euros adicionales para garantizar la operatividad, con una posición preferente en la recuperación de beneficios futuros. Cualquier financiación extra requerirá el consenso de ambas partes y seguirá la proporción de participación: 75% para Alcoa y 25% para Ignis.
Reactivación de la planta y proyecciones económicas
Según Alcoa, esta alianza empresarial es clave para reanudar la producción en 2025, cumpliendo con el compromiso adquirido en el acuerdo de viabilidad firmado con los trabajadores tras la reducción de actividad en 2021 debido a los elevados costes energéticos. En los últimos meses, se han llevado a cabo trabajos preparatorios para este rearranque.
En 2024, la planta de San Cibrao registró unas pérdidas netas antes de impuestos de aproximadamente 50 millones de dólares (46 millones de euros), con un flujo de caja operativo negativo cercano a los 60 millones de dólares (55,5 millones de euros). La multinacional prevé que en 2025 estas pérdidas netas oscilen entre 80 y 100 millones de dólares (74 y 92,5 millones de euros), mientras que el flujo de caja operativo podría situarse entre 90 y 110 millones de dólares (83 y 102 millones de euros).
Las inversiones necesarias para el rearranque de la planta rondan los 10 millones de dólares (9,2 millones de euros) y están incluidas dentro de la guía de gastos de capital de la compañía, que se mantiene en 75 millones y 625 millones de dólares (69 y 578 millones de euros), respectivamente.
Un futuro basado en la experiencia y el respaldo institucional
La empresa conjunta busca aprovechar la experiencia global de Alcoa en la gestión de operaciones de aluminio y el conocimiento especializado de Ignis EQT en mercados energéticos y estrategias de gestión. Además, según destaca Alcoa, tanto el Gobierno de España como la Xunta de Galicia han mostrado un apoyo continuo al proyecto, colaborando para garantizar su viabilidad a largo plazo.
Con la estructura financiera asegurada, el enfoque ahora está en estabilizar y hacer sostenibles las operaciones del complejo de San Cibrao, consolidando su papel clave en la industria del aluminio en Europa.