El Aquapark de Cerceda, operativo desde el 2000, tendrá competencia en Galicia a partir de este verano: el 20 de junio, tras varios años de retraso sobre la fecha prevista, abrirá sus puertas en el Complexo Deportivo de Monterrei, en el municipio ourensano de Pereiro de Aguiar, un parque acuático que busca convertirse en una referencia en el sur de la comunidad.
La expectación es máxima tanto por las demoras en su puesta en marcha como por la demanda de una instalación como esta en Ourense, una provincia acostumbrada a alcanzar los 40 grados en verano y sin ninguna alternativa cercana para escapar de las elevadas temperaturas.
El parque acuático llega dos años después de lo esperado debido a los problemas de suministro de materiales, que llevaron a que el año pasado se pusiera en marcha una versión muy reducida, con tan solo algunas piscinas tanto de olas como de relax pero sin los toboganes que ahora serán los auténticos protagonistas.
Así, el Complexo Deportivo de Monterrei se convertirá en todo un parque acuático con cuatro toboganes y todo tipo de actividades que ofrecerá diversión a visitantes de todas las edades hasta al menos el próximo 15 de septiembre.
El parque acuático
El elemento más llamativo del complejo serán los toboganes, pero el parque acuático ofrece mucho más: los más pequeños también tendrán un espacio para ellos, con una zona “semihúmeda” en la que podrán disfrutar de actividades con el agua como protagonista, con juegos como chorros, cortinas o cañones de agua, así como un castillo de agua con puentes, torres y plataformas.
En lo que respecta a los toboganes los habrá para todos los gustos: serán cuatro, con un punto de salida compartido que se situará a una altura de nueve metros. Tres de ellos tendrán un sistema de hidrofrenada, reduciendo la velocidad del usuario hasta su llegada a la piscina.
El más largo será de 70 metros, mientras que uno de ellos será un “tobogán tornado”, con una salida en forma de embudo en la que el usuario dará vueltas hasta terminar llegando al agua .
Además de los toboganes, habrá una piscina “relax” de carácter más familiar y una piscina de olas que mejorará la que existía en la instalación, permitiendo hasta cinco patrones distintos.
El parque acuático dará trabajo a 40 personas, según lo previsto en los propios pliegos del contrato: habrá quince socorristas, dos personas para primeros auxilios, dos para taquilla, nueve como operarios de mantenimiento, otros nueve para limpieza y tres más como refuerzo de estas dos actividades.
Las obras para reformar el complejo deportivo y poner en marcha todo un parque acuático han tenido un coste de 5,6 millones de euros, mientras que su gestión será responsabilidad de la empresa compostelana Osventos, que se ha hecho con la concesión por alrededor de 400.000 euros.
El horario será de 12:00 a 21:00 horas durante los 87 días que permanecerá abierto este verano. Todavía se desconoce el precio de las entradas, pero sí que se apostará por un modelo particular: la mayoría se adquirirán de forma anticipada y por Internet, reservando tan solo el 25% a la venta en taquilla para garantizar un mejor control de los aforos.