El proyecto minero de Doade, situado en el municipio ourensano de Beariz, prevé iniciar su actividad antes del año 2030 y mantenerse operativo durante al menos 42 años. Así lo ha confirmado el director del proyecto, José Luis Corbacho, quien destacó que la puesta en marcha se producirá de forma progresiva y que los primeros años estarán centrados en el desarrollo de las labores iniciales de extracción y construcción de infraestructuras.
Corbacho explicó que, aunque el objetivo es que la mina esté lista para comenzar antes del final de la década, su funcionamiento pleno no se espera hasta 2030, una vez completados los trámites pendientes, como la declaración de impacto ambiental y el diseño constructivo del complejo. Estos pasos, subrayó, requerirán todavía entre dos y tres años adicionales.
La Mina de Doade, reconocida como proyecto estratégico por la Comisión Europea, contará con unas reservas estimadas de 12 millones de toneladas de litio, que se explotarán a un ritmo de medio millón de toneladas anuales. Su actividad generará alrededor de 120 empleos directos, además de un importante número de puestos indirectos vinculados a los servicios necesarios para su funcionamiento.
El horizonte temporal del proyecto podría ampliarse si se confirman nuevas reservas a mayor profundidad, ya que las exploraciones actuales no han podido completarse por limitaciones técnicas. “Es posible que encontremos más litio en niveles más profundos”, señaló Corbacho, dejando abierta la posibilidad de prolongar la vida útil de la mina.
El responsable del proyecto defendió además la importancia estratégica del litio como recurso clave en la transición energética, al ser un componente esencial para la fabricación de baterías eléctricas. “El litio es fundamental para avanzar hacia un modelo energético más sostenible y reducir la dependencia de los combustibles fósiles”, afirmó.
Corbacho destacó también la posición geológica privilegiada de Galicia, donde se concentran formaciones ricas en minerales como el litio y el cobre, lo que abre la puerta a futuros proyectos de exploración. No obstante, advirtió que el desarrollo de nuevas iniciativas mineras requiere mayor investigación, aceptación social y agilidad administrativa, debido a la complejidad técnica y los elevados costes que implican.
Finalmente, recordó que el 70% del litio mundial procede actualmente de China, país que ha liderado durante las últimas décadas la tecnología asociada a su extracción y procesamiento. “Nos llevan ventaja, pero proyectos como el de Doade son un paso decisivo para situar a Europa en el mapa del litio”, concluyó.

