La icónica marca italiana Benetton, que dominó el mercado textil infantil en los años 80 y 90, atraviesa una crisis profunda de ventas que afecta también a su red comercial en España. En el marco de un expediente de regulación de empleo (ERE), la compañía planea cerrar 31 tiendas en el país, incluyendo dos en Galicia: una en el centro comercial As Cancelas de Santiago de Compostela y otra en Odeón, en Narón.
El proceso, iniciado el pasado 20 de diciembre, concluirá el 15 de enero tras varias reuniones con los sindicatos. El ERE podría afectar a 166 trabajadores, de los cuales 156 corresponden al personal de tienda y 13 a la estructura central. La empresa justifica esta decisión por razones económicas, organizativas y productivas, ofreciendo una indemnización de 24 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. Además, se contempla una bonificación adicional de 1.500 euros para colectivos vulnerables, como mayores de 50 años, mujeres embarazadas o personas con discapacidad.
El ajuste en España forma parte de un plan global de reestructuración que Benetton anunció en 2023 tras acumular pérdidas de más de mil millones de euros desde 2012. La empresa prevé reducir su red de tiendas y plantas de producción a nivel mundial, con una caída estimada de hasta el 20% en sus ventas globales para 2024. En el ámbito nacional, la facturación de Benetton en España en 2023 fue de 51 millones de euros, mientras que los gastos salariales ascendieron a 13,4 millones. Según UGT, el problema financiero no radica en los costes laborales, sino en otros factores como el aumento del precio de materias primas y los costes financieros.
Una marca rompedora
Fundada en 1965 por los hermanos Benetton, la marca alcanzó su apogeo en los 80 y 90 gracias a sus distintivos jerséis de lana multicolores y una publicidad audaz ideada por el fotógrafo Oliviero Toscani. Toscani —que casualmente murió el pasado 13 de enero de amiloidosis—, creó campañas que abordaban temas controvertidos como el racismo, el SIDA y la homosexualidad, situando a Benetton como una marca que rompía moldes en la industria de la moda. Estas iniciativas publicitarias, junto con su eslogan “United Colors of Benetton”, consolidaron su posición global.
Sin embargo, desde su privatización en 2012, Benetton no ha registrado beneficios, enfrentándose a una feroz competencia, especialmente de gigantes como Inditex. Luciano Benetton, fundador y expresidente, señaló en una entrevista reciente que “dejé la empresa en 2012 como una empresa sana, con una facturación de 2.000 millones y beneficios”, lamentando el deterioro que ha sufrido desde entonces.
En un intento por revertir la situación, el grupo Edizione, propietario de Benetton, anunció una inversión de 260 millones de euros para implementar un plan de recuperación. A pesar de los esfuerzos, la empresa sigue registrando pérdidas inasumibles, alcanzando 230 millones de euros en 2023.