El nuevo delegado del Gobierno, José Ramón Besteiro, no ha desechado la posibilidad de liderar una candidatura socialista a la presidencia de la Xunta de Galicia. “Cuando se abra el proceso, hablaremos”, ha comentado.
“No es una cuestión de querer o no. El proceso lo abrirá el secretario xeral y, como exsecretario, entiendo los tiempos y los procesos. Además, tradicionalmente el secretario xeral forma parte de esa candidatura, pero se puede presentar cualquiera, que debe ser refrendado por los militantes. Cuando se abra el proceso, hablaremos, pero ahora estoy centrado en la Delegación del Gobierno”, ha comentado Besteiro en una entrevista concedida a Cadena Ser Galicia y recogida por Europa Press.
En este sentido, ante la posibilidad de que sea el propio Valentín González Formoso o Pedro Sánchez quienes le pidan que dé un paso adelante, ha insistido en que “no es una cuestión de dedocracia”. “Son los militantes los que deciden”, ha incidido.
Besteiro también ha abordado su retirada de la política tras las imputaciones judiciales de 2016. “No quiero perder un minuto en recordar lo que pasó durante esos años. Tengo una actitud positiva, estoy ilusionado, mirando hacia delante, hacia este nuevo encargo y para hacerlo bien en favor de Galicia”, ha comentado.
El representante de la Administración central en Galicia ve ahora al PSdeG “centrado en el proceso municipal, en disposición de revalidar y aumentar ese resultado fantástico que se obtuvo hace cuatro años”.
Vuelta a la política y relación con la Xunta
Aunque ha reconocido que “el tiempo deja sus marcas”, ha asegurado que la percepción de inocencia personal “ayuda a convivir todos estos años”. “Ganas experiencia, perspectiva, es enriquecedor al final. Me quedo con lo positivo. No perdí un ápice de ilusión”, ha señalado, insistiendo además en que llega para “hacer política desde las instituciones, buscar acuerdos”.
Respecto a Elena Candia y a que fuese el PPdeG de Lugo el que entregase los anónimos con los que se inició la investigación judicial, el delegado del Gobierno se ha limitado a decir que “ahí están los hechos, que no dan una visión positiva, sino negativa”.
“En política, jugar con estas cosas tiene muchísimo riesgo porque detrás de esa percepción (de entregar los anónimos), viene la idea de quién los hizo. Y creo que además hoy, en democracia, tienes muchos mecanismos para buscar información, preguntar, si tienes alguna duda. Y si no se te aclara, tienes la vía judicial”, ha indicado.
Centrado ya en el presente, considera Besteiro que “la idea de que el PSdeG se ha fortalecido” no se debe solo a los últimos nombramientos, sino que es “una percepción que tiene todo el mundo”. Para el delegado del Gobierno, los cambios y el mayor peso de Galicia dentro del Ejecutivo central se deben también a la “acción política de Formoso”.
“Esa forma de hacer política tiene resultados. No es una mera coincidencia que Galicia tenga protagonismo en el próximo semestre de la presidencia de la Unión Europea, con actos que nadie recordaba en otras ocasiones”, ha recordado, haciendo hincapié además en que también influye en la “acción mucho más descentralizada del Gobierno, donde los territorios tienen más protagonismo”.
Por otro lado, espera que la relación con la Xunta de Galicia sea “buena”, pero avisa de que “la Delegación va a hacer política a pie de calle”. “Es un momento importantísimo para Galicia, para aprovechar las sinergias entre administraciones, ese flujo de aportaciones económicas del Gobierno sin parangón”, ha destacado. Ha advertido además de que utilizará el “sistema de rendición de cuentas”, el “más maduro y más democrático que puede haber”.