La jornada escolar de este martes ha estado marcada por el desconcierto en Galicia tras la caótica gestión de la información de la Consellería de Educación de la Xunta a raíz del gran apagón que afectó a toda España el lunes. Aunque el Gobierno gallego anunció la suspensión de las clases y del transporte escolar, también dejó la gestión en manos del Gobierno central, que indició que los centros educativos permanecerían abiertos «para casos de conciliación». La Xunta no informó hasta esta mañana del cambio, lo que provocó una jornada confusa y desorganizada que muchos docentes y familias califican de «bochornosa».
Desde primera hora de la mañana, los mensajes contradictorios fueron la tónica general. Muchos centros no recibieron información oficial y las instrucciones cambiaban constantemente. Algunos equipos directivos aseguran no haber recibido comunicación alguna por parte de la inspección educativa, mientras que otros denunciaron directrices opuestas en cuestión de minutos. La falta de un protocolo común llevó a que cada centro, e incluso cada inspector de zona, tomase decisiones de forma individual, generando desigualdades entre territorios e incluso entre colegios de la misma localidad.
La ausencia de un canal fiable de información dejó a muchas familias dependiendo de redes sociales o grupos de mensajería para saber si debían llevar a sus hijos a clase. Algunas acudieron a los colegios sin tener certeza de si estarían abiertos o no. La situación, según denuncian docentes, directores y asociaciones de padres y madres (ANPAS), ha sido un reflejo de la falta de previsión y coordinación que, aseguran, no es nueva, pero sí especialmente grave en esta ocasión.
Algunos profesores lamentan que «los inspectores sabían lo mismo que nosotros», mientras que los directores denunciaban que se habían enterado de lo que pasaba «por la radio, pero no por la Consellería».
Minuto a minuto del caos
En un martes donde las comunicaciones eran prácticamente imposibles más allá de los transistores, la sucesión de informaciones contradictorias llevó a la situación que se está viviendo este martes. Así, a última hora de la tarde el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunciaba la suspensión de toda la actividad lectiva en centros educativos y escuelas infantiles.
Solicitamos a declaración do nivel 3 de emerxencia. A subministración eléctrica segue sen restablecerse na meirande parte de Galicia. A situación actual, atendendo aos sectores, máis importantes, é a seguinte:
— Alfonso Rueda (@AlfonsoRuedaGal) April 28, 2025
Sanidade. As instalacións esenciais, como os hospitais e os PAC,…
Sin embargo, en esa misma comparecencia anunciaba que había solicitado el paso al nivel 3 de alerta, por lo que era el Gobierno central el que asumía la gestión. Horas más tarde, era el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el que anunciaba que en las comunidades en nivel 3 no habría clases, pero los centros educativos sí permanecerían abiertos para que las familias pudiesen dejar allí a sus hijos.
Os centros permanecerán abertos para a atención de calquera incidencia, mantendo a suspensión da actividade lectiva e do transporte
— EduXunta (@EduXunta) April 29, 2025
Pedimos comprensión ás familias xa que algúns poden non ter preparada a apertura a primeira hora do día debido á dificultade para as comunicacións
A pesar de este cambio, la Xunta de Galicia no trasladó ninguna información más durante el lunes: no fue hasta las 08:00 horas del martes, a minutos del horario de inicio de actividad de los centros educativos, cuando la Consellería de Educación informó por redes sociales de que tendrían que permanecer abiertos.
Más allá de esta comunicación en redes sociales, docentes confirman que no recibieron ninguna comunicación oficial clarificando si tendrían que abrir los centros hasta las 09:30 horas, cuando muchos ya tendrían que haber iniciado la jornada.
Críticas sindicales
Suso Bermello, secretario nacional de CIG-Ensino, fue especialmente crítico con la actuación del Gobierno gallego. “A Xunta decretou onte o peche dos centros escolares xa que á hora que o fixo non había certeza de recuperar a enerxía. A mesma Xunta pediu que fose o Goberno central quen xestionase a crise. Ás 07:45 horas a Consellería de Educación decatouse de que a normativa estatal ditaba ter os centros abertos. Calquera das dúas decisións é razoábel. O que non se entende é a descoordinación”, denunció Bermello, subrayando que el problema no fue tanto la decisión adoptada como la falta de planificación y comunicación.
La comunidad educativa pide ahora explicaciones y medidas para que una situación así no vuelva a repetirse. Mientras tanto, el caos de este martes deja una profunda sensación de abandono entre quienes sostienen el sistema educativo día a día.