Segismundo García, administrador único de Sargadelos, ha enviado una carta a Inspección de Trabajo en la que solicita de forma irónica que se clausuren las instalaciones de la histórica fábrica de cerámica después de recibir una multa de 5.000 euros.
«Les encarezco, pues, a que procedan al cierre y precintado de estas instalaciones, con el fin de evitar desgracias y enfermedades profesionales que, no lo duden, esta dirección deplora y de las que quiere eludir cualquier tipo de enfermedad», señala en la misiva.
En la misma línea, García agradece a Trabajo «su interés y preocupación», aunque lamenta que en sus exigencias «echa de menos un pequeño detalle: la viabilidad económica de la compañía».
Según expone, la dirección de Sargadelos «no se ve capacitada» para acometer todas las obras que se le reclaman, tras un informe que advierte de posibles riesgos graves para la salud de los trabajadores. «Ciertamente, no sé si son conscientes de que la vida misma acaba causando la muerte. Pero así está la situación y así es el Sistema que ustedes representan, por lo que a este humilde servidor no le queda más remedio que acatarlo», añade.
En otro pasaje, el empresario eleva todavía más el tono crítico y asegura que, además de las 36 deficiencias señaladas por Inspección, él mismo ha detectado hasta 283 incumplimientos más tras revisar las normativas aplicables.
«Este contribuyente, ya viejo y harto, suplica que no sean indulgentes en la exigencia del estricto cumplimiento de la legalidad. Eso sí, les ruego que no lo generalicen porque pueden provocar la parálisis productiva del país», concluye.
