En una intensa operación de vigilancia marítima, el servicio autonómico de Gardacostas de Galicia incautó cerca de 200 kilos de pulpo y retiró más de 2.250 nasas irregulares en aguas del municipio pontevedrés de A Guarda durante la última semana.
Para el operativo se desplegaron cuatro embarcaciones —’Mar de Galicia’, ‘Punta Roncadoira’, ‘Valentín Paz de Andrade’ e ‘Irmáns García Nodal’— con el objetivo de frenar la captura furtiva de esta especie, una práctica que amenaza el equilibrio del ecosistema marino.
Las trampas incautadas carecían de identificación, lo que complica el trabajo de los agentes a la hora de dar con los responsables. Además, muchas contenían hembras protegiendo sus huevas, una situación que pone en peligro el ciclo reproductivo y la sostenibilidad del pulpo en la zona.
Desde la Consellería do Mar advierten de que la pesca sin autorización supone una competencia desleal para los profesionales que trabajan bajo los planes de gestión oficiales y compromete la conservación de un recurso vital para el sector pesquero gallego.