Un informe elaborado por el Consello da Cultura Galega (CCG) afirma que la planta prevista por la empresa portuguesa Greenfiber (Altri) en Palas de Rei (Lugo) “produciría una fractura en el territorio” e “implicaría la destrucción completa o alteración irreversible” de una zona propuesta para entrar en la Rede Natura.
Estas son algunas de las conclusiones que incluye el informe elaborado por una decena de expertos de diferentes ámbitos reunidos por el CCG y que ha sido presentado este jueves en la sede del Consello de la mano de su presidenta, Rosario Álvarez; la coordinadora de la Comisión técnica temporal creada para su elaboración, Teresa Nieto; y el coordinador técnico del informe, Eduardo Corbelle.
Tal y como ha apuntado Teresa Nieto, además de la “fractura” en el territorio, la instalación introduciría “un elevado grado de incerteza sobre la evolución futura y la viabilidad de la recomposición del contexto social y territorial”.
En el documento señalan también que la justificación de declaración de ‘Proxecto Industrial estratéxico’ (PIE) se apoya en aspectos de carácter económico y aseguran que los análisis realizados a partir de los datos del expediente no concuerdan con lo anunciado por los promotores.
Así, ha detallado la investigadora, el número de empleos directos que se crean en la primera fase del proyecto se estiman entre 161 y 281, “la mitad de los anunciados”. Además, “los impactos indirectos solo serían para empresas situadas fuera de Galicia, por lo que el proyecto tendría un impacto muy reducido en la economía gallega, 0,30 euros/euro producido”, señalan.
En esta línea, han matizado que los análisis aportados por Greenfiber solo hacen referencia al periodo 2025-2030, la fase I, pero “no hay datos relativos a los compromisos, plazos ni financiación referidos a la segunda fase”.
“No sería posible abastecer a Altri sin más eucaliptos”
Lo mismo ocurre, ha explicado Eduardo Corbelle, respecto a la previsión de materia prima necesaria. Ha insistido en que el cálculo debería hacerse respecto a la fase II, en la que se estima un consumo de 2,28 millones de metros cúbicos.
Hacía así referencia al informe que se conoció este miércoles de la Axencia Galega da Industria Forestal y que concluía que las reservas actuales de producción de eucalipto en Galicia son suficientes para satisfacer las necesidades de producción de Altri.
Para Corbelle, además de incompleto al no tener en cuenta la actividad de la planta en su totalidad, los datos de los que parten están “desfasados”, ya que el Inventario Forestal de Galicia no está disponible para la comunidad autónoma entera todavía, solo para la franja costera, y el nacional contiene datos de hace 15 años.
Además, y respecto a la idea de la exportación, Corbelle ha recordado que el mercado del eucalipto es “bastante cerrado” y se circunscribe, principalmente, al ámbito de la península ibérica. “Se cortan 14 millones de metros cúbicos de eucalipto por año y anualmente se consumen 14 millones, según datos de 2019”, ha apuntado.
Ante esto, concluyen que “no sería posible abastecer la nueva fábrica sin incrementar el área ocupada por plantaciones de eucalipto en Galicia”, entre 80.000 y 90.000 hectáreas adicionales, que se sumarían a las 409.000 actuales. “Dos escenarios que son opuestos a los intereses de la política forestal de Galicia”, ha afirmado.
Uno de los hábitats “más interesantes” de Galicia
El informe también es contundente en lo que respecta a la localización de la planta. Argumentan que se emplazaría “directamente en uno de los hábitats geodáficos y ecológicos más singulares e interesantes de Galicia” y, más concretamente, sobre un área propuesta para la ampliación de la Rede Natura, paralizada desde 2011.
“La instalación de esta fábrica implicaría la destrucción completa o la alteración irreversible de estos suelos y su biota asociada, un verdadero laboratorio natural de biodiversidad”, aseguran en el informe. “No existe en Galicia un territorio que reúna tantas especies de flora amenazada y protegida por el Catálogo galego de especies ameazadas (CGEA)”, ha apostillado Corbelle.
“Puede ser legal si no es Red Natura, pero eso no elimina los valores naturales. La ubicación es desafortunada”, ha comentado. Otro punto a tener en cuenta al que, consideran los responsables del informe, no se le ha prestado “suficiente” atención es al posible impacto en el patrimonio cultural de la zona.
“El estudio realizado en el proyecto no responde a un análisis conceptual complejo integrado de valores naturales, sociales y culturales, sino que los entiende como elementos aislados”, lamentan. Sobre esto, apunta Nieto, “reducen la dimensión perceptiva del paisaje a lo visual e ignoran los procesos de pérdida de valores ambientales y paisajísticos”.
El informe indica que el proyecto supondrá “un cambio de modelo territorial que afectará a los recursos turísticos de la zona” y citan, entre otros, el castillo de Pambre y el Camino de Santiago.
Calidad del agua y gases, dentro de los parámetros
Los análisis en lo que respecta a alteración de los parámetros de calidad en el área de vertido son más positivos y, según el informe, se sitúan dentro de los parámetros exigidos por el Plan Hidrolóxico Galicia-Costa, por lo que el estado del río se mantendría en la calificación de “bueno”.
Con todo, matizan que los cálculos realizados por el promotor presentan “un importante sesgo” al basarse en valores medios mensuales, que eliminan los picos, y al centrarse en el uso del agua que no se devuelve al río en vez de tener en cuenta el cómputo total, también con el agua que va a volver al caudal.
Asimismo, “obvian” la dinámica hidroecológica e hidrosocial, además de las tendencias hidrológicas que apuntan a una disminución “progresiva y acentuada” de los caudales disponibles como consecuencia de, por una parte, el cambio climático, y por otra, el aumento de la cubierta forestal de la cuenca.
Las emisiones gaseosas, según el modelo predictivo empleado por los promotores, también están “muy por debajo” de los valores límite establecidos por la OMS.
“Debatir el modelo de territorio”
Más allá de los datos aportados por el equipo, todos han coincidido en que falta un debate “mayor y más sosegado” sobre el modelo de territorio que se quiere para Galicia.
“El apoyo a un proyecto empresarial es una decisión de política pública de alto alcance, con repercusión a medio y largo plazo. Por lo que hace falta un debate mayor y más sosegado, sobre las ventajas e inconvenientes de su implantación. Un debate sobre el modelo de sector forestal que queremos tener”, ha afirmado Corbelle.
Sobre esto, han afeado que el proyecto se declarase PIE “sin prácticamente ser sometido a debate, más allá del parlamentario”. Con debate, han matizado, se refieren a la conversación pública sobre el “modelo de territorio” que Galicia quiere como sociedad. “Una consulta pública durante un periodo de seis semanas no parece un proceso adecuado para la dimensión del proyecto”, ha señalado Nieto.
Por su parte, Rosario Álvarez ha comentado que el informe se le remitió a los órganos competentes de la Xunta de Galicia en agosto. Preguntada por la “receptividad” de los informes del Consello, la presidenta ha comentado que, si bien es cierto que algunos de sus documentos “no tienen una respuesta acogedora inmediata”, “pasado cierto tiempo, se ven los efectos del informe”.
“Esperemos que, de alguna manera, las conclusiones de cada uno de los trabajos presentados, a partir también de la información recogida y del rigor de la metodología aplicada, sirva para que se termine teniendo en cuenta”, ha concluido.