Los representantes sindicales de CIG-Ensino, STEG y CSIF que este jueves se han vuelto a encerrar en las dependencias de la Xunta en San Caetano, en Santiago, han sido de nuevo desalojados por la Policía Nacional. No han podido hablar con el conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez, para pedirle que “rectifique” en el acuerdo “de la vergüenza” para bajar las ratios y el horario lectivo que sí firmaron CCOO, ANPE y UGT.
Por ello, solicitan su dimisión al no reconocerle como “interlocutor” y apelan directamente al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para que “desbloquee el que ya es el mayor conflicto en el campo educativo de los últimos años”.
Este grupo de representantes de CIG-Ensino, el principal sindicato de la enseñanza pública en Galicia, de STEG y de CSIF ya habían accedido el miércoles a la Consellería de Educación, pero Rodríguez estaba en Madrid para mantener una reunión con la ministra y sus homólogos en el resto de comunidades autónomas.
Aunque lo han vuelto a intentar este jueves, coincidiendo con la presencia del conselleiro en la reunión semanal del Gobierno gallego, han vuelto a abandonar San Caetano tras personarse en el lugar agentes de la Policía Nacional.
Tras este segundo desalojo, los sindicalistas ven “constatada la nula voluntad negociadora” del titular de Educación, además de “la ausencia total de un mínimo talante democrático”.
Miran a Rueda
Por ello, se dirigen directamente a Alfonso Rueda, quien fue el que en octubre “estampó su firma” en el acuerdo junto con los representantes de CCOO, ANPE y UGT, los que participan en la mesa sectorial docente no universitaria además de CIG-Ensino, que rechazó los términos planteados por el Gobierno gallego.
El secretario nacional de CIG-Ensino, Suso Bermello, atribuye al presidente de la Xunta la decisión “de bloquear cualquier posible vía de diálogo y de entendimiento” con “la representación mayoritaria” de los docentes, a la que el Gobierno gallego “no hace más que despreciar”.
Asimismo, la central nacionalista lamenta que la Administración “sigue ninguneando” a la mayoría sindical después de que Rueda anunciase este mismo jueves, tras la reunión del Consello, una oferta pública de empleo (OPE) con unas 1.750 plazas que todavía no se ha llevado a la mesa sectorial docente.
Por todo ello, CIG, STEG y CSIF avanzan que promoverán nuevas acciones reivindicativas en el segundo trimestre del curso escolar. Su oposición al acuerdo de ratios y horario ya resultó en dos jornadas de huelga general en la enseñanza que se celebraron en octubre y noviembre.
Sus principales reivindicaciones pasan por, entre otras cuestiones, recuperar las horas lectivas de antes del 2011 –18 semanales en ESO, FP y Bachillerato, y 21 en Infantil y Primaria–, reducir el número de alumnos por aula en un plazo mucho más breve y repartir entre todos los trabajadores las subidas salariales planteadas para a partir del 1 de enero, ya que ahora mismo afectan específicamente a complementos como el de gobierno y de tutorías.
Ante esta polémica, la Consellería de Educación, consultada por Europa Press el miércoles, reivindica su “diálogo constante y permanente” con las organizaciones sindicales y pone en valor el “acuerdo histórico” alcanzado con CCOO, ANPE y UGT.