La oposición no ha tardado en criticar las declaraciones de la nueva conselleira do Medio Rural, María José Gómez, sobre los primeros fuegos de la temporada que ya han calcinado casi 300 hectáreas en la comunidad. La conselleira manifestaba que son «probablemente intencionados» y que esto «tiene que ver con el ADN de Galicia», insistiendo así en el discurso de estos años de la Xunta, que pone sitúa la raíz del problema en los incendiarios y no en problemas más estructurales, como la despoblación rural o el cambio climático.
Por su parte, el BNG ha censurado que la conselleira «intente culpar» a los gallegos de los incendios. La diputada del BNG Montserrat Valcárcel ha manifestado que entienden que «semejante afirmación no fue bien meditada».
«Entendemos que semejante afirmación no fue bien meditada, porque está insinuando que los gallegos somos personas potencialmente pirómanas», ha asegurado Valcárcel, quien ha reclamado a la conselleira «mayor prudencia con un tema tan serio».
«Mismo sentidiño que piden a la población»
Así, la parlamentaria, nombrada responsable de la secretaría de Monte e Industrias Forestais de gobierno alternativo del BNG, ha recordado que «ser pirómano implica tener un problema de salud mental» y por eso ha reclamado a los miembros del Gobierno del PP que apliquen en sus declaraciones «el mismo sentidiño que constantemente piden a la población gallega».
La portavoz de Política Forestal del Grupo Socialista, Carmen Dacosta, ha señalado que las declaraciones son «inaceptables» por parte de quien es responsable de la gestión forestal. Y que la conselleira debe pedir disculpas a todos los gallegos y gallegas que «se sienten insultados por estas declaraciones desafortunadas», y especialmente a las «miles de personas víctimas de esta lacra».

Además, ha dicho que sus palabras «denotan resignación y acomodamiento en la situación actual» y provocan «profunda preocupación» por el hecho de que asuma «con naturalidad» que Galicia va a seguir ardiendo «como manifestación endógena de las cualidades irrenunciables de los gallegos y las gallegas».
Además, ha añadido que sus palabras muestras acomodamiento, lo que provoca «profunda preocupación» por el hecho de que asuma «con naturalidad» que Galicia va a seguir ardiendo «como manifestación endógena de las cualidades irrenunciables de los gallegos y las gallegas».
En esa línea, la diputada socialista ha criticado a la conselleira por su actitud pasiva y falta de acción en la gestión forestal, instándola a abandonar la búsqueda de culpables externos y enfocarse en un modelo centrado en la prevención y en mantener un entorno rural activo y productivo. Enfatizado en la importancia de la agricultura, ganadería y la vida en las aldeas para proteger el monte gallego.
Además, se ha exigido el fin de los recortes en recursos para la prevención y extinción de incendios, abogando por un modelo de lucha contra el fuego profesional y bien equipado, en lugar del actual sistema de brigadas desprovistas de medios.