Este sábado por la tarde, miles de personas se han movilizado en distintos puntos de Galicia para exigir una igualdad real entre hombres y mujeres, así como el fin de la violencia machista. Las marchas, realizadas en el marco del Día Internacional de la Mujer, han estado marcadas por la persistente lluvia, que no ha frenado el carácter reivindicativo de la jornada.
En Vigo, alrededor de un millar de personas han participado en la manifestación organizada por la plataforma Resposta Feminista, que agrupa a mujeres independientes y diversas entidades, entre ellas organizaciones ecologistas, secretarías de la mujer de CC.OO. y CIG, colectivos LGTBI y otras asociaciones feministas. A la protesta también se han sumado miembros de EU-IU, Sumar, BNG y el equipo de fútbol femenino Sárdoma C.F., que ha criticado la decisión del Ayuntamiento de reducirles la subvención tras dejar de considerarlas un equipo de élite, mientras que sus homólogos masculinos reciben un apoyo financiero considerablemente mayor.
La manifestación ha arrancado desde la Plaza de España bajo una intensa lluvia. Al frente de la marcha, una pancarta con el lema «O feminismo cambia a historia, sen loita non hai futuro» encabezaba la movilización, acompañada de cánticos como «Non é a minifalda, non é p pantalón, na mente do machista está a provocación», «Non estamos todas, faltan as asesinadas» o «Por moito que se molle, o feminismo non encolle».
Al concluir el recorrido, la organización ha denunciado que el Concello de Vigo no les haya permitido utilizar palco y megafonía para la lectura del manifiesto. En este documento, Resposta Feminista ha enfatizado que el 8M no es una celebración, sino un «día de lucha», subrayando el impacto transformador del feminismo a lo largo de la historia. Han advertido que aún queda mucho por hacer para erradicar la brecha salarial y la precariedad laboral que afecta a las mujeres, factores que las colocan en una situación de vulnerabilidad frente a la violencia de género.
Asimismo, se ha hecho un llamamiento a visibilizar la realidad de las mujeres migrantes, quienes enfrentan violencia tanto por su condición de mujeres como por ser trabajadoras y extranjeras, viéndose obligadas a aceptar empleos precarizados y mal remunerados.
En relación con la violencia machista, han destacado que «el feminismo ha logrado que la vergüenza cambie de bando, pero la respuesta institucional sigue siendo insuficiente, cuando no directamente revictimizante». Además, han señalado la necesidad de erradicar la prostitución y la «opresión estética» que mercantiliza el cuerpo femenino, así como de incluir la salud mental y la autoestima en las políticas de igualdad con perspectiva de género. También han reivindicado la importancia de la coeducación y una educación sexual integral en un sistema educativo público y de calidad.
Por otro lado, han criticado la privatización de los recursos destinados a las mujeres y han recordado a aquellas que viven en territorios ocupados o afectados por conflictos bélicos.
En su declaración final, han condenado el auge de la ultraderecha, acusándola de desmantelar leyes y recursos obtenidos tras años de lucha. «Algunos dicen que la lucha feminista ya no es necesaria, que incluso hemos ido demasiado lejos. Pero sabemos que sin nuestra lucha lo que realmente está lejos es el fin de los feminicidios, de la violencia y la explotación, de la brecha salarial, la discriminación, la revictimización o la violencia vicaria», han manifestado. También han añadido que «hoy el feminismo es uno de los principales bastiones contra el fascismo y sus discursos de odio».
División en Santiago
Además de la movilización en Vigo, en Santiago y en otras ciudades gallegas también se han llevado a cabo manifestaciones. En la capital compostelana, cientos de personas han salido a la calle convocadas por la Marcha Mundial das Mulleres. A pesar de haber partido desde el mismo punto y a la misma hora, la protesta ha terminado dividida.
Un grupo de mujeres, convocado por el Bloque Abolicionista, ha iniciado su propia manifestación desde la Praza 8 de marzo a las 18:00 horas, finalizando en la Praza do Obradoiro, donde han leído un manifiesto en el que han denunciado «todas las formas de opresión y violencia».
Asimismo, la batucada transfeminista de Compostela no ha completado el recorrido de la manifestación principal, finalizando en la Alameda con un homenaje al pueblo palestino. Desde este colectivo han expresado que no se han sentido «incluides» en la convocatoria, denunciando «una lucha de poder dentro de los feminismos».
Durante las movilizaciones en Santiago, se han escuchado consignas como «Non nos valen as túas políticas», «Feminismo ou barbarie», «Que machirulada é a xestación subrogada» y «Sola, borracha, quero chegar a casa». Todo ello en un día en el que la lluvia ha estado presente de principio a fin.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha advertido que en Galicia las mujeres continúan enfrentando desigualdades laborales y sociales, acusando a la Xunta de no trabajar a favor de los derechos de las mujeres, sino en su contra. «Estamos viendo una ola reaccionaria y un neofascismo que intenta hacernos retroceder. Las mujeres y el feminismo somos un muro de contención. Precisamente por eso nos atacan y por eso el movimiento feminista les duele tanto», ha declarado.
Por su parte, el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha llamado a seguir avanzando en derechos y oportunidades para garantizar que «ninguna mujer tenga que pasar miedo». En este sentido, ha insistido en que «no basta con buenas declaraciones de intenciones», y ha remarcado que «frente a quienes quieren retroceder, los socialistas apuestan por avanzar y no dar ni un paso atrás».