El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha asegurado que no ve motivo alguno para abandonar su cargo, defendiendo que su continuidad es «totalmente justificada» y que «la falsedad no puede imponerse sobre el trabajo de un fiscal general».
Estas declaraciones las realizó este viernes, durante un encuentro con la prensa antes de asistir al acto de clausura de la Escuela de Verano del Ministerio Fiscal en el municipio coruñés de Bergondo. Las preguntas de los medios se centraron en su posible dimisión, tras ser imputado por un supuesto delito de revelación de secretos que habría afectado a Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.
García Ortiz recordó que la actuación de la Fiscalía en marzo del año pasado fue «intachable», a pesar de los intentos de tergiversación a los que, según él, se vio sometida. Por este motivo, explicó, decidió reunir pruebas que respaldasen la labor de sus compañeros, con el fin de preservar su buen nombre.
«Mi responsabilidad era poner en evidencia la profesionalidad de la Fiscalía española y defender los hechos frente a las falsedades», subrayó. Añadió además que la nota de prensa emitida en ese momento fue elaborada «bajo su supervisión directa» y, a su juicio, desde el 13 de marzo de 2024 no ha habido cambios sustanciales que justifiquen su renuncia.
«Considero que la institución salió fortalecida de aquella situación. La Fiscalía debe mantenerse firme para afrontar los desafíos que nos plantea el futuro, especialmente cuando nos encontramos en un terreno donde confluyen múltiples intereses», argumentó.
Según el fiscal general, abandonar el cargo ahora solo debilitaría a la institución en el sistema democrático español. «Quien me reemplazara, en este contexto, partiría de una posición de gran fragilidad», señaló, insistiendo en la necesidad de contar con una Fiscalía sólida y con capacidad de resistencia.
No obstante, García Ortiz reconoció haber reflexionado profundamente sobre su continuidad y manifestó su respeto hacia quienes opinan que debería dar un paso al lado. En relación con la decisión de la Fiscalía, prefirió no hacer comentarios sobre el procedimiento en curso y reiteró su «máximo respeto» hacia el Tribunal Supremo.
