En una semana en que la Real Academia Galega alertaba sobre la “desgalleguización” que sufre la comunidad, es fundamental poner en valor la música “feita en Galicia” que, por otro lado, vive un momento de gran popularidad gracias a nuevas propuestas que enriquecen el panorama cultural. Aunque en las emisoras de radio musicales no es frecuente el apoyo a las canciones en gallego, muchos artistas encuentran la manera de superar este obstáculo a través de plataformas como Spotify.
La lista de músicos gallegos más escuchados en la plataforma sueca refleja la riqueza y diversidad musical que hay en Galicia, abarcando desde lo tradicional hasta lo más vanguardista. Todos ellos aprovechan la ventana de oportunidades para alcanzar nuevos públicos más allá de sus fronteras. En este sentido, la popularidad de un músico ya no se mide solo por su número de seguidores en redes sociales, sino también por la cantidad de oyentes mensuales, que se ha convertido en un indicador más directo.
Top 10 de la lista
En los dos últimos puestos del Top Ten de la lista están muy pegados Antía Muíño y Dakidarría con 36.700 y 36.100, respectivamente. Muiño se proclamó ganadora del Premio Martín Códax da Música Galega como Artista Emerxente y también fue finalista de los premios MIN en dos categorías, así como embajadora de Spotify EQUAL, haciendo que la portada de su primer álbum saliese en rotación en la plaza Times Square de Nueva York. Dakidarría, con dos décadas de experiencia a sus espaldas, es una banda de ska punk y reggae llegada de Valmiñor.
El octavo lugar es para Luar Na Lubre, formada en 1986. Se trata de un grupo que forma parte del imaginario colectivo del pueblo gallego y que fusiona música tradicional gallega con influencias de otros géneros, como el rock y la música celta, utilizando una variedad de instrumentos tradicionales, como la gaita, el violín y la pandereta, combinados con guitarra eléctrica y otros.
En el número siete, Grande Amore, álter ego de Nuno Pico, que actúa acompañado de Clara Redondo a las guitarras y de Mariagrep a los teclados y sámpler, ronda a Núñez con 46.700 oyentes mensuales, pero lo hace con una propuesta totalmente diferente: una fusión de pop, rock and roll y techno de los 80. Cuenta en una entrevista a El País que si Grande Amore “no fuese un proyecto gallego y en gallego no funcionaría en absoluto”, pero al parecer funciona, como lo demuestra su séptimo puesto en el Top 10 de esta lista.
El sexto lugar en la lista lo ocupa un clásico entre los clásicos de la música tradicional gallega, que es el gaiteiro Carlos Núñez. El vigués, gran exponente de la música celta en España, cuenta con unos 51.900 oyentes mensuales.
Le sigue The Rapants con 52.100, una banda de indie y garage formada en Muros en el año 2018 y que tuvo como claro referente a otro grupo gallego ya disuelto, Novedades Carminha, y que tiene como objetivo “aportar frescura ó panorama musical galego por medio de temas animados e directos enchidos de enerxía”.
En el cuarto lugar se encuentra el compostelano Ortiga, que ha captado la atención de 57.812 seguidores con su fusión de verbena gallega, ritmos latinos y música urbana. El 27 de marzo presentará su nuevo disco en la @salacapitol de Santiago de Compostela.
Por su parte, Fillas de Cassandra, formado por las viguesas María Pérez (MaríaSOA) y Sara Faro, recogen el legado de las cantareiras y pandereteiras autóctonas para trasladárselo a un público leal que se cuenta tanto fuera como dentro de la plataforma donde tienen 140.525 oyentes al mes.
Baiuca se lleva la plata en esta lista con su proyecto que fusiona la música tradicional gallega con electrónica de vanguardia. Cuenta con 262.321 oyentes, que ponen a la canción Veleno como la más escuchada, seguida de Morriña.
Finalmente, liderando la lista de artistas que cantan en gallego con más oyentes, se encuentra Tanxugueiras, que acumula 278.000 mensuales. Gracias a su propuesta musical, estas pandereteiras han logrado modernizar la música tradicional gallega, llevándola a un público más amplio con su participación en el Benidorm Fest, que impulsó su reconocimiento a nivel nacional. Un certamen que fue calificado de “tongo” al no resultar escogidas para representar a España en Eurovisión, siendo Chanel la responsable de la comitiva.