El Gobierno central ha anunciado su plan de condonar un total de 83.252 millones de euros en deuda a las comunidades autónomas, de los cuales 4.010 millones corresponderían a Galicia. La medida, que será debatida en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) del próximo miércoles, busca aliviar la carga financiera de los gobiernos autonómicos y será de adhesión voluntaria. La propuesta ha sido rechazada rápidamente por la Xunta, que considera que no responde a sus necesidades reales.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explicó en rueda de prensa que esta condonación forma parte de un mecanismo por el cual la Administración General del Estado (AGE) asumiría el porcentaje de deuda fijado para cada comunidad. La metodología que determina los importes ha sido remitida a los gobiernos autonómicos, quienes tendrán la opción de aceptar o rechazar la medida en el CPFF. Además, Montero subrayó que no habrá condiciones impuestas a las comunidades que decidan acogerse al plan.
No obstante, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha expresado su desacuerdo con la propuesta, calificándola como «una oportunidad perdida». Rueda argumenta que la prioridad para Galicia no es una condonación de deuda, sino un nuevo modelo de financiación autonómica que corrija el actual déficit de recursos que sufre la comunidad. Según el mandatario gallego, la región está infrafinanciada en varios cientos de millones de euros, por lo que la propuesta del Ejecutivo central no soluciona el problema de fondo.
Además, Rueda criticó la forma en que se ha dado a conocer la medida, asegurando que la Xunta no fue informada previamente por el Gobierno, sino que se enteró tras el anuncio realizado por el líder de ERC, Oriol Junqueras. Para el presidente autonómico, esta decisión responde a «un acuerdo entre el Gobierno y sus socios independentistas», dejando al resto de comunidades en un segundo plano.
Sobre la posibilidad de acudir a los tribunales en caso de que la propuesta del Gobierno lesione los intereses de Galicia, Rueda indicó que analizarán la situación y tomarán una decisión en los próximos días. «No nos gustaría llegar a esa situación, pero si no hay otra opción, no descartamos ninguna vía», señaló.
La postura de la Xunta coincide con la de otras comunidades gobernadas por el Partido Popular, que han manifestado su rechazo a la medida por considerarla una concesión a los independentistas catalanes. Rueda insistió en que la solución para Galicia pasa por mejorar la financiación autonómica, no por asumir una parte de la condonación de otras comunidades con mayor endeudamiento.