Ayer por la tarde ha tenido lugar la primera reunión entre el nuevo conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, y su equipo con los cuatro sindicatos presentes en la mesa sectorial del Servizo Galego de Saúde (Sergas).
En este encuentro tuvo lugar en la sede de la Consellería en San Lázaro, participaron los portavoces de los sindicatos CIG, CSIF, CCOO y UGT y el equipo recién nombrado del Sergas, incluyendo al gerente, director xeral de Asistencia Sanitaria, y la directora de Recursos Humanos, siendo la única cara conocida la de la directora xeral de Planificación e Reforma Sanitaria, Sofía López Linares. La conclusión principal que se ha extraído ha sido la voluntad de implementar más cambios y de dialogarlos.
Aunque no ha entrado en medidas concretas porque se trataba de una primera toma de contacto, el conselleiro ha querido trasladar que habrá una nueva etapa en la administración sanitaria para «situar en el centro del sistema a los pacientes y a los que cuidan a los pacientes», es decir, a los 43.000 trabajadores del Sergas, según informa la Consellería en un comunicado.
Además, ha mostrado su compromiso con tener «un completo» plan de ordenación de recursos humanos que permita programar y dimensionar las necesidades presentes y futuras del sistema público. Ha reiterado que será objeto de diálogo en la mesa sectorial cuando vuelva a funcionar, ya que desde la convocatoria electoral del 18 de febrero ha quedado en ‘stand-by’. La previsión es que este órgano negociador arranque su actividad del actual mandato a comienzos de junio.
«Predisposición a dialogar»
Por parte de los sindicatos, hay una «buena sensación» tras esta primera reunión, pese a su queja unánime de la semana pasada por no haber sido convocados a un acto para la presentación del nuevo equipo de la Consellería.
Al respecto, según las mismas fuentes, el conselleiro se ha disculpado y les ha mostrado «predisposición a dialogar». Sobre todo en vista de esa voluntad de acometer cambios, principalmente en la atención primaria, en su coordinación con la hospitalaria y en una mejor integración con la propia estructura de la Consellería.
Con todo y con eso, todavía queda completar la renovación de altos cargos, como por ejemplo los gerentes de las áreas sanitarias. El propio Gómez Caamaño comentó este miércoles por la mañana que «esta semana» se conocerán más cambios.
Representantes sindicales
Manuel González Moreira, secretario nacional de CIG-Saúde, ha expresado su satisfacción por el encuentro con el conselleiro, aunque ha lamentado el retraso en su celebración tras la toma de posesión del nuevo gobierno gallego el pasado 15 de abril.
González Moreira ha destacado la disposición de la central nacionalista, principal fuerza entre los trabajadores del Sergas, para escuchar y presentar propuestas que mejoren el sistema público de salud. Además, confían en poder establecer un canal de comunicación fluido con el equipo del Sergas para abordar las cuestiones cotidianas.
Por su parte, Carlos Castro, portavoz sanitario de CSIF en Galicia, ha manifestado sentirse optimista después de la reunión, destacando la disposición del conselleiro a trabajar con los sindicatos para implementar los cambios necesarios, como los mencionados en sus declaraciones públicas.
Castro ha señalado los múltiples «frentes abiertos» desde la última mesa sectorial, como el plan de recursos humanos, pero ha expresado la disposición de CSIF a colaborar con la Consellería para avanzar en estos aspectos.
En la misma línea se ha expresado Javier González, responsable sanitario de CCOO en Galicia, quien ha destacado la buena disposición de ambas partes durante la reunión. Coinciden en el diagnóstico de los problemas del Sergas y la necesidad de retomar la negociación sobre el plan de recursos humanos, además de solicitar la agilización del concurso de traslados y el plan de relevo generacional.
Javier Martínez, portavoz sanitario de UGT en Galicia, ha valorado positivamente la voluntad de cambio para «ganar eficiencia», aunque no espera cambios drásticos. Además, destaca la necesidad de abordar el distanciamiento tanto con los profesionales, mejorando sus condiciones laborales, como con los pacientes.