El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, estaba llamado este lunes a tener su reunión de más alto nivel hasta la fecha: sería con la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen. Sin embargo, el Ejecutivo comunitario la suspendió “por problemas de agenda”, dejando al presidente gallego sin esa fotografía, que todavía no tiene fecha: el encuentro no se ha reagendado.
La suspensión de la cita se gestó el viernes, después de que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se reuniese con la propia Von der Leyen y cargase contra la reforma de las pensiones presentada por el Gobierno central, que había recibido la luz verde de la propia Comisión Europea que ella dirige.
Según han detallado este lunes fuentes comunitarias, la cancelación del encuentro se decidió el viernes y se le comunicó al equipo de Rueda “el mismo viernes o a primera hora del sábado”. Sin embargo, la Xunta de Galicia no informó de la suspensión hasta el domingo, asegurando que no habían recibido esa información hasta ese mismo día por la mañana a través de un correo electrónico.
Cuestionadas sobre la reunión mantenida con Feijóo, estas mismas fuentes apuntan a que se limitó a atender la petición de un compañero de su misma familia política, por lo que fue un encuentro “que nada tenía que ver con las discusiones políticas nacionales”. El Gobierno central también censuró el hecho de que el expresidente gallego aprovechase el encuentro para “criticar” la reforma de las pensiones, que recibió el visto bueno de Bruselas.
Reacciones
Las reacciones, más allá del intercambio de versiones entre el presidente gallego y la Comisión Europea, no han tardado en llegar tras saber de la cancelación del evento: la oposición la ha atribuido a la “actitud crítica” de Núñez Feijóo tanto con el Gobierno central como con la Comisión Europea, a la vez que la ha señalado como “un síntoma de que no se hicieron las cosas bien” y el presidente del PP “no dejó una buena estela en Bruselas”.
“No es de recibo que el líder del PP viaje a Bruselas a criticar el acuerdo para la reforma de las pensiones”, ha denunciado el eurodiputado socialista gallego Nicolás González Casares, quien ha incidido en que “cabe la posibilidad” de que esta línea discursiva, con viajes a Bruselas “para criticar a España”, le esté “pasando factura a la política de la Xunta”.
“Queremos pensar que es por problemas de agenda”, ha afirmado el eurodiputado, en contra de “las especulaciones y opiniones que circulan en las instituciones comunitarias”. Asimismo, ha lamentado la “oportunidad perdida” que supone la cancelación de esta reunión, tras lo que ha advertido de la “escasa presencia” del Gobierno gallego en Bruselas, que “necesita de un trabajo serio y continuado”, incluyendo “la presencia del presidente de la Xunta en primera persona de vez en cuando”.
En esta misma línea se ha manifestado la eurodiputada del BNG, Ana Miranda, quien ve en esta cancelación “un síntoma de que no se hicieron las cosas bien”, de que “el señor Feijóo no dejó una buena estela en Bruselas” y también de que “Galicia no le importa”. En este sentido, le ha pedido que en su próxima visita “reciba a los eurodiputados gallegos”.