El PP tendrá finalmente una comisión de investigación a medida en el Parlamento de Galicia: no ha llegado a ningún acuerdo con BNG y PSdeG y a la comisión para esclarecer esclarecer si existieron irregularidades y tratos de favor a familiares en contratos de la Xunta tan solo acudirán los comparecientes que ellos querían. Así, serán tan solo cuarenta y acudirá el actual presidente, Alfonso Rueda, pero no su antecesor, Alberto Núñez Feijóo, durante cuyo mandato se dieron la mayoría de los contratos a examinar.
Así se ha aprobado en la sesión de la comisión convocada para la tarde de este viernes en el Parlamento gallego, que el BNG buscó impugnar porque se había convocado por el trámite de urgencia. El plan de trabajo se ha votado tras un receso de media hora después de la intervención de cada uno de los grupos, para salir a negociar. Finalmente, ha salido adelante el plan del PP sin modificaciones, pese al intento por acordar una transacción.
La oposición se ha mostrado muy crítica tanto con el proceso seguido como con la exclusión de comparecencias clave, lo que consideran un “intento de manipulación” y “una declaración de culpabilidad”.
La portavoz nacional del BNG. Ana Pontón, destacó que el “veto” del PPdeG a llamar a Núñez Feijóo lo muestra como “culpable”, ya que “si no tuviera nada que ocultar sería el primero en pedir absoluta transparencia” en lugar de “intentar boicotear el trabajo de la comisión de investigación”. Así, llamó la atención sobre el hecho de que el mismo líder del PP “que pide transparencia y comparecencias en Madrid” pero “se niega a acudir al Parlamento de Galicia” para explicar “por qué se adjudicaron 1.311 contratos a dedo por valor de cinco millones de euros” a la empresa que dirige su hermana en Galicia.
Por su parte, el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha lamentado “la confirmación de lo que se temía” esta mañana: que el PP “está llevando a cabo un intento descarado de manipular la comisión de investigación, reduciendo el número de comparecientes y eliminando nombres mediante reuniones bilaterales fuera del marco acordado”. “Este intento del PP de adulterar y controlar la comisión es una burla a la transparencia y a la ciudadanía, y los socialistas no vamos a consentirlo bajo ningún concepto ni con vetos ni con componendas”, ha sentenciado.