El Parlamento de Galicia ha aprobado, únicamente con los votos del Partido Popular, el límite máximo de gasto no financiero para el año 2026, cifrado en 14.177 millones de euros. Este importe, el más elevado registrado hasta la fecha, representa un incremento del 1,6% respecto al ejercicio anterior. Las formaciones del BNG y PSdeG se posicionaron en contra, mientras que Democracia Ourensana optó por la abstención, alegando que la cifra resulta insuficiente frente al aumento del coste de la vida.
Miguel Corgos, titular de Facenda, defendió que la Xunta ha llevado hasta el tope su margen de maniobra presupuestaria dentro de las restricciones legales, subrayando que estos fondos se orientarán a fortalecer servicios públicos esenciales, ampliar el parque de vivienda pública y respaldar la actividad económica e innovadora en la región. Asimismo, el Ejecutivo gallego proyecta un crecimiento económico del 2,4% para 2025, aunque prevé una ligera moderación en 2026, situándose en el 1,9%. En materia de empleo, anticipa una reducción progresiva del desempleo hasta alcanzar el 7,8%, cerca de los mínimos históricos.
El conselleiro calificó estas previsiones de «prudentes» dada la coyuntura internacional adversa y la incertidumbre generada por la prórroga de los presupuestos estatales. Criticó además la gestión del Gobierno central, al que acusó de incumplir reiteradamente las reglas fiscales.
Desde la oposición, el BNG, a través de su diputada Noa Presas, tachó el límite aprobado de «insuficiente y decepcionante», señalando que el incremento propuesto no compensa la inflación y augurando que ello repercutirá negativamente en la calidad de los servicios públicos. La formación nacionalista también aprovechó el debate para denunciar la actitud del Gobierno autonómico en la lucha contra la violencia de género, exigiendo responsabilidades políticas.
Por su parte, José Ramón Gómez Besteiro, líder del PSdeG, reprochó al presidente gallego Alfonso Rueda su ausencia en la discusión, acusándolo de carecer de un proyecto claro para la financiación de Galicia. Besteiro criticó la política fiscal del PPdeG, describiéndola como ineficaz y orientada a la propaganda, y destacó las inversiones realizadas por el Gobierno central en la comunidad, incluyendo una propuesta de condonación de deuda que, según dijo, la Xunta desprecia.
Democracia Ourensana, a través de Armando Ojea, lamentó la premura en la tramitación del documento, argumentando que no hubo tiempo suficiente para un análisis riguroso.
Desde las filas populares, Alberto Pazos Couñago respondió con dureza a las críticas, acusando a la oposición de catastrofismo y defendiendo que Galicia alcanzará en 2026 el mayor nivel de gasto autonómico jamás registrado. Pazos también manifestó su rechazo frontal a la negociación de una financiación diferenciada para Cataluña, calificándola como una amenaza al autogobierno gallego y acusando al BNG y al PSdeG de ser cómplices de esa estrategia por su alineamiento con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.