El PP gobernará Ferrol, el PSdeG podría conservar A Coruña y Lugo con pactos y el BNG aspira a gobernar Santiago

El panorama se ha mantenido estable en las ciudades gallegas, con la excepción de la mayoría absoluta de José Manuel Rey Varela en Ferrol y el "sorpasso" al PSdeG de la nacionalista Goretti Sanmartín en Santiago

Las celebraciones de lPSdeG en A Coruña y Lugo, del PP en Ferrol y el BNG en Santiago de Compostela | EP

El PP gobernará Ferrol con mayoría absoluta, mientras que serán necesarias alianzas postelectorales para que el PSdeG pueda conservar A Coruña y Lugo y el BNG hacerse con la Alcaldía de Santiago de Compostela tras las elecciones municipales de este 28 de mayo.

La situación más imprevisible se ha registrado en Ourense, donde Democracia Ourensana, de Gonzalo Pérez Jácome, ha logrado convertirse en la fuerza más votada, con diez concejales. El guión se cumplió en Vigo, donde el socialista Abel Caballero reeditó su mayoría absoluta y en Pontevedra, donde el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores podrá seguir gobernando con el apoyo del PSdeG.

En la primera prueba electoral de Alfonso Rueda transcurrido el primer aniversario como presidente del PPdeG y de la Xunta y a falta de un año para la celebración de las próximas autonómicas, si no media adelanto electoral, los populares se sitúan como la primera fuerza en estas municipales con más de 552.000 papeletas. Los populares le sacan 132.653 votos al PSdeG, más de nueve puntos de apoyo.

Los populares habían obtenido en las anteriores municipales un porcentaje de votos del 33,34%, el más bajo de su historia en unas municipales. En las de este año han llegado el 38,43% de los apoyos y se han impuesto en 191 ayuntamientos, en 56 con mayoría absoluta y en 135 con mayoría relativa.

Por su parte, también en la primera prueba electoral para Valentín González Formoso como secretario general y en la primera campaña que se implica José Ramón Gómez Besteiro tras su rehabilitación política después de salir indemne de sus imputaciones judiciales, los socialistas se quedan con poco más del 29% de los votos, al haber conseguido que se introdujesen 419.000 papeletas del puño y la rosa. Los socialistas se impusieron en 80 ayuntamientos, en 25 de ellos con mayorías absolutas y en 55 con mayorías relativas.

Y para el BNG, que en las pasadas municipales había iniciado su recuperación electoral al rozar el 13% de los votos válidos, han ido a parar más de 248.000 votos, lo que supone una subida al 17,26% de los respaldos. El partido de Ana Pontón se impuso en 21 de los 313 municipios gallegos, en cinco con mayorías absolutas y en 16 con mayorías relativas.

Mareas en retroceso

Las mareas, que en 2015 habían logrado hacerse con las alcaldías de A Coruña, Santiago y Ferrol, quedan aún más tocadas al solo conservar representación en estas dos últimas ciudades. La izquierda rupturista desaparece del ayuntamiento herculino, donde concurría dividida entre Marea Atlántica y Por Coruña, un partido próximo a Podemos y a Sumar, y tampoco obtiene representación Marea de Vigo, que en estas elecciones llevaba en su papeleta la marca Podemos.

Ciudadanos, que en 2019 había logrado concejales en A Coruña, en Lugo, en Ourense y en Pontevedra, desaparece de todas las corporaciones de las grandes ciudades gallegas, donde sigue sin estar Vox. Pero los de Santiago Abascal sí consiguen en estas municipales su primer representante en Galicia, que será en el ayuntamiento ourensano de Avión.

Sorpresa en Santiago

Una tendencia que no habían detectado las encuestas es el sorpasso dado por el BNG al PSdeG en Santiago de Compostela. Los nacionalistas le sacaron más de 900 votos a los socialistas, aunque empataron a seis ediles.

La nacionalista Goretti Sanmartín podrá convertirse en la primera alcaldesa de la capital de Galicia al sumar el apoyo de socialistas y Compostela Aberta, que se descalabra de cinco a dos ediles. De fraguarse esa alianza a tres, de nada servirá al PP haber logrado ser la lista más votada, con once concejales, a dos de la mayoría absoluta.

Al alcalde Xosé Sánchez Bugallo, que ya avanzó que no asumirá el acta de concejal el 17 de junio tras este fracaso electoral, le habría pasado factura el caso Desproi, que el PP denunció ante el juzgado por ver irregularidades en el alquiler por parte del ayuntamiento de una nave propiedad de una sociedad vinculada al entonces concejal de Medio Rural, José Manuel Pichel, que se vio obligado a dimitir.

Alcaldías que sí retiene el PSOE

Por contra, en Lugo, la socialista Lara Méndez podrá retener el bastón de mando apoyándose en el BNG, tras repetir ambas formaciones el mismo número de escaños que ya habían cosechado en las anteriores municipales: ocho ediles el PSdeG y cinco el Bloque. El PP sube de diez a doce concejales a costa de Ciudadanos, que desaparece de la corporación.

En A Coruña, la socialista Inés Rey también podrá retener la alcaldía tras subir de nueve a 11 concejales, pero necesitará el respaldo del BNG, que duplica su representación en María Pita, al pasar de dos a cuatro actas. Mientras el PP retiene la condición de lista más votada y logra tres ediles más, hasta los 12 asientos, desaparecen de la corporación Marea Atlántica y Ciudadanos.

Vigo y Pontevedra cumplieron el guión

En Vigo, el socialista Abel Caballero conserva su holgada mayoría absoluta, aunque sufre un desgaste de un edil, que lo deja en los 19. El PP logra un acta más, al pasar a tener cinco concejales, y el BNG sube de solo un puesto a tres. Desaparece de la corporación vigesa Marea de Vigo, que en estas elecciones se presentaba con Podemos en su papeleta.

Donde también se cumplió el guión fue en Pontevedra, porque aunque los populares logran ser la fuerza más votada, al subir de nueve a 11 ediles, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores podrá seguir gobernando con el apoyo de los socialistas. Así, el modelo urbano del BNG en esa ciudad acusa un desgaste de apoyo al pasar de once a nueve concejales, pero los nacionalistas podrán retener la alcaldía que ocupan desde 1999 con el apoyo de los socialistas, que suben un concejal hasta los cinco.

La tendencia que sí habían detectado las encuestas es que en Ferrol, el popular José Manuel Rey Varela, exconselleiro y alcalde entre 2011 y 2015, vuelve a la alcaldía con mayoría absoluta y desbanca al socialista Ángel Mato, que baja de ocho a siete concejales. También baja Ferrol en Común, de tres a dos concejales, mientras que el BNG sube de dos a tres ediles.

La incógnita ourensana

El escenario más abierto tras estas municipales queda en Ourense, donde pese a las diversas polémicas en las que el alcalde Jácome se vio envuelto a lo largo de su mandato y a que en las últimas semanas han trascendido audios que lo implicarían en supuestas prácticas irregulares, que ya están judicializados, Democracia Ourensana logra subir de siete a 10 ediles.

Como lista más votada, Jácome se volverá a alzar con el bastón de mando el próximo 17 de junio si las otras tres fuerzas políticas no llegan a un pacto para arrinconarlo. La mayoría absoluta en la corporación ourensana está en 14 concejales y el PP en esta cita con las urnas obtuvo siete concejales, el PSdeG seis y el BNG cuatro.

 

Siempre y cuando, además, los populares y los socialistas mantuviesen en esta ocasión su palabra de no pactar con Democracia Ourensana. Jácome es alcalde desde 2019 gracias a un pacto con el PP a cambio de garantizarle al popular Manuel Baltar la permanencia en la Diputación de Ourense, en la que había perdido la mayoría absoluta.

En 2019 Jácome había sido tercera fuerza, con siete concejales, pero desde hace meses gobernaba con solo cuatro ediles debido a la crisis interna que vivió Democracia Ourensana.

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