Desde que el vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, justificó el acoso al diputado socialista Óscar Puente han sido muchas las voces que han censurado su actuación. El «estilo Tellado», sin embargo, ha encontrado una buena acogida entre Vox y otros pesos pesados del PP a nivel estatal, que no han dudado en secundar su argumentario: el propio coordinador general de los populares, Elías Bendodo, ha desviado la culpa del acoso hacia el propio Puente, al que ha tachado de «político faltón», señalando que en el incidente en el AVE «se juntaron el hambre con las ganas de comer».
Así, Bendodo evitó manifestarse sobre la petición de cesar a Tellado y volvió a repetir las comparaciones del político ferrolano, equiparando la réplica parlamentaria de Puente a Feijóo con la agresión del concejal Viondi a Martínez-Almeida. «Ese es el nuevo Partido Socialista, el de ‘dales duro, my friend’, y eso los españoles lo tienen que saber», apostilló.
«Cuando un líder de un partido decide poner en el punto de mira mediático a una persona, tiene que tener en cuenta las consecuencias», sentenció Bendodo sobre la elección de Puente como portavoz socialista en la investidura fallida de Feijóo.
De este modo, el acoso sufrido por Puente no fue responsabilidad de su autor, Lucas Burgueño —detenido diez días antes del incidente por agredir a dos policías locales en Valladolid—, sino de «una tormenta perfecta» en la que se juntaron «el hambre con las ganas de comer», esto es, «un político faltón y uno enfrente que le insulta».
