El PPdeG sorprendió este miércoles a propios y extraños lanzado una teoría de la conspiración a un mes de las elecciones autonómicas: su secretaria general, Paula Prado, acusó sin pruebas a BNG y PSdeG de tener una red de usuarios y bots en redes sociales que publicaban desde terceros países dedicados a realizar “ataques despiadados” a los populares, a su candidato Alfonso Rueda y a la Xunta de Galicia.
Tras amenazar con denunciar esta situación ante la Fiscalía, la propia Prado admitió que no tenían pruebas, sino “indicios” por los que creen que existe un “vínculo” entre la oposición y estas cuentas. En todo caso, desde que la secretaria general señalase con un PowerPoint a varios usuarios, los populares fueron borrando algunas de sus acusaciones al comprobar que habían apuntado a usuarios reales.
Su jefe de filas, Alfonso Rueda, aseguró este jueves que no podía “enumerar las pruebas”, pero ha dado por buena esta denuncia, señalando a que sí existe “un entramado de manipulación digital”. “Eso está detectado. Yo no hice el estudio y, por tanto, no puedo detallar cuáles son las circunstancias concretas que lo acreditan, pero sí que puedo asegurar que, sin ninguna duda, existen”, sentenció.
“Lo que tenían en común es que todos levantaban bulos. Eso está detectado. Yo no hice el estudio y, por tanto, no puedo detallar cuáles son las circunstancias concretas que lo acreditan, pero sí que puedo asegurar que, sin ninguna duda, existen”, ha concluido, no sin antes enfriar la posibilidad de llevar el tema ante la Fiscalía.
El principal argumento del partido y del propio Rueda para asegurar que existía esta red es que algunas cuentas desaparecieron desde su denuncia: el PPdeG exhibía como “prueba” en sus redes sociales el bloqueo en “X” —antes Twitter— de una de las usuarias denunciadas que se había mostrado sorprendida y molesta por figurar en la lista de los populares.
“Una web brigada de trolls, hackers y bots”
Quien ha ido un paso más allá ha sido la diputada del PP en el Congreso de los Diputados Ana Vázquez Blanco, quien desarrolló la teoría de la conspiración avanzada por Paula Prado en una comisión parlamentaria acusando a la oposición gallega de disponer de “un ejército virtual para desestabilizar países”.
“Vemos cómo un señor desde la Embajada de Ecuador remitía 40.000 tuits y otro desde la Embajada de Rusia remitía también cerca de 10.000 tuits: estamos hablando de una web brigada de trolls, hakers, bots y sockpuppets”, aseguraba la diputada.