Las elecciones gallegas del 18F dejaron un resultado muy claro, con la quinta mayoría absoluta del PPdeG en las primeras elecciones de Alfonso Rueda, una gran subida del BNG, una fuerte caída del PSdeG y la entrada de Democracia Ourensana con un escaño.
A grandes rasgos el mapa político seguirá igual tras el recuento del voto exterior a partir del próximo lunes, pero hay un escaño que puede bailar: el último por la provincia de Ourense, donde el PSdeG se quedó a 111 sufragios de arrebatarle un escaño al PPdeG, lo que dejaría a los socialistas en dobles dígitos, con diez diputados, y haría que Rueda pasase de 40 a 39, tres menos que hace cuatro años.
De hecho, los 541 votos que cosechó Espazo Común, el partido impulsado por el exdirigente socialista Pachi Vázquez, habrían sido más que suficientes para sumar una segunda acta en la provincia de haber ido dirigidos al PSdeG.
En todo caso, todo apunta a que no habrá grandes variaciones con el recuento del voto exterior: en toda Galicia se emitieron un total de 29.300 y, de continuar la tendencia de anteriores elecciones, el PPdeG será la primera fuerza en Ourense y consolidará ese último escaño.
En el resto de provincias las diferencias son demasiado grandes como par que haya cambios: el escaño en disputa más ajustado es el último de Lugo, donde el PPdeG se quedó a 5.991 votos de quitarle un acta al BNG. En Pontevedra se da la situación contraria, con los nacionalistas a 6.615 sufragios de los populares.
