El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha confirmado que la autovía A-54, que conecta Santiago con Lugo, avanza hacia su finalización con la próxima apertura de un nuevo tramo este verano. En concreto, los 16 kilómetros pendientes entre Arzúa y Melide se dividirán en dos subtramos, permitiendo que el tramo Melide-Santiso, de seis kilómetros, esté operativo antes de finales de año. Se espera que la totalidad de la autovía esté finalizada a finales de 2025.
Puente hizo este anuncio durante la inauguración del penúltimo tramo de la autovía, que conecta Melide con Palas de Rei a lo largo de 11,7 kilómetros. Destacó que esta infraestructura representa un “gran avance para la conectividad interior” de Galicia y subrayó el esfuerzo realizado en los últimos años para acelerar su ejecución.
Un proyecto con retrasos y una inversión millonaria
La construcción de la A-54 ha estado marcada por numerosos retrasos. Su primer tramo, entre Santiago y Lavacolla, se inauguró en 1999, y la finalización total se prometió para 2010, un plazo que se ha visto ampliamente superado. Sin embargo, Puente recordó que desde 2019, con los socialistas en el Gobierno central, se ha puesto en servicio la mitad de la autovía.
La obra del tramo Palas-Melide comenzó en julio de 2017 con un plazo de ejecución estimado de poco más de cuatro años, aunque finalmente han sido necesarios siete años y medio para su finalización. El coste total de esta sección ha alcanzado los 100 millones de euros, debido a la complejidad del trazado, que incluye 17 estructuras, entre ellas seis viaductos. Destaca especialmente el viaducto de Pambre, de 977 metros de longitud, el más largo de la provincia de Lugo.
De Santiago a Lugo en 50 minutos
Con la apertura total de la autovía, el tiempo de viaje entre Santiago y Lugo se reducirá a 50 minutos, la mitad del tiempo que se tarda actualmente por la carretera N-547. Además, se eliminarán puntos de tráfico conflictivos, como la travesía de Melide, y se mejorará la seguridad vial en la N-547, una vía con un elevado tránsito de peregrinos del Camino de Santiago.
No obstante, en Melide existe preocupación por el posible aumento del tráfico en la localidad. Para minimizar el impacto, se han introducido modificaciones en la glorieta del núcleo urbano y se han instalado semáforos que regulan el tráfico en tiempo real. Además, se recomienda a los camiones seguir usando la N-547 hasta que se complete el último tramo de la autovía.
El alcalde de Melide, José Manuel Pérez, ha señalado que en los últimos meses se han registrado alrededor de doce atropellos en el municipio y ha solicitado medidas para mejorar la seguridad de los peatones. Entre las soluciones propuestas, se incluye la instalación de iluminación en los pasos de peatones.
El presidente de la Deputación de Lugo, José Tomé, ha valorado positivamente la apertura de este tramo y ha señalado que el subtramo Melide-Santiso podría estar listo entre agosto y septiembre. Se mantiene la previsión de que la autovía completa esté operativa dentro de un año.
El ministro Puente también aprovechó la ocasión para recordar el papel del exministro socialista José Blanco en el impulso de esta infraestructura y reflexionó sobre la importancia de la colaboración entre administraciones para el desarrollo de proyectos estratégicos en Galicia.
Además, reiteró el compromiso del Gobierno con la mejora de la movilidad en la región, destacando la inversión de más de 900 millones de euros en carreteras gallegas y la apuesta por nuevos proyectos, como la variante de la A-52 entre O Porriño y Vigo, actualmente en fase de evaluación.
Con la conclusión de la A-54, Galicia contará con una conexión más rápida y segura entre Santiago y Lugo, facilitando la movilidad de miles de ciudadanos.