La vicepresidenta primera de la Cámara autonómica, Elena Candia, ha amagado cuando se encontraba dirigiendo el pleno del Parlamento gallego con retirar una referencia como “dictador” a Francisco Franco lanzada por la diputada socialista Lara Méndez.
La parlamentaria socialista y exalcaldesa de Lugo, que precisamente se enfrentó a Candia como candidata del PP en la capital provincial en las últimas elecciones locales, realizó esta referencia después de aludir a los 145 años de historia del Partido Socialista para contraponerla a la de los populares.
“Hasta tuvieron que cambiar de nombre”, señaló la diputada socialista, para apuntar a continuación que el Partido Popular fue primero Alianza Popular y tuvo como “antecesores” a algunos “que estaban a la derecha del dictador”, entre ellos, “algún gallego”.
Esta referencia al expresidente de la Xunta y fundador de AP, Manuel Fraga, provocó la reacción de Elena Candia, que invitó a Méndez a retirar la referencia a la palabra “dictador”, algo a lo que se negó la parlamentaria por Lugo. “Dije que el señor Fraga se sentaba a la derecha del dictador”, agregó.
“Tengo la potestad de retirarlo directamente”, aseveró Candia, que en ese momento sustituía al titular del Legislativo autonómico, Miguel Ángel Santalices, en la dirección de la última sesión plenaria del año 2024.
Las palabras de Candia provocaron también la reacción de la vicepresidenta segunda del Parlamento y diputada del BNG, Montse Prado, que afeó a Candia que se arrogase la posibilidad de retirar la referencia. “Pero Franco, ¿no era un dictador?”, se preguntó la parlamentaria nacionalista.
Después de que Candia invitase a Méndez a continuar con su intervención tras entender que no procedía a retirar su alusión, la diputada socialista ironizó con que “igual” su memoria “empieza a fallar con la edad”, por lo que animó a la popular a aclarar si creía que “Franco era un dictador, ¿sí o no?”.
Tras los aplausos de la bancada socialista, Candia volvió a invitar a Méndez a proseguir con su discurso, alegando que se había limitado a hacer “una pregunta” a la socialista.