Hace un año que el ferrolano Miguel Tellado, secretario general del PPdeG desde 2016, dio el salto a la política española de la mano de Alberto Núñez Feijóo, que se lo llevó a Madrid como vicesecretario de organización del partido a nivel estatal. Allí mantuvo el mismo papel que ya había desempeñado en Galicia: salir en defensa de su líder con un estilo más agresivo del que éste se podía permitir en su apuesta por un perfil “moderado”.
Esta semana, sin embargo, Tellado subió la apuesta, cosechando la crítica unánime de todas las fuerzas a excepción de PP y Vox y con una petición de cese desde el PSOE: la mano derecha de Feijóo, lejos de censurar el acoso sufrido por el diputado socialista Óscar Puente entre Valladolid y Madrid, lo acusó de ser él quien “no supo encajar una crítica” y de “provocar un retraso de 20 minutos” tras tener que llamar a la Policía Nacional para que interviniese.
Oscar Puente no ha sido víctima de una agresión. Vemos en el vídeo como Puente no sabe encajar la crítica de un ciudadano sobre el apoyo del PSOE a la amnistía. Y provoca un retraso de 20 minutos en un transporte público, exigiendo de malas formas que la policía lo baje del tren…
— Miguel Tellado (@Mtelladof) September 29, 2023
“Oscar Puente no ha sido víctima de una agresión: vemos en el vídeo cómo Puente no sabe encajar la crítica de un ciudadano sobre el apoyo del PSOE a la amnistía y provoca un retraso de 20 minutos en un transporte público, exigiendo de malas formas que la policía lo baje del tren (¿abuso de poder?)”, publicada Tellado en su cuenta en X, antigua Twitter.
De hecho, esta era la rectificación: antes había ido más allá y había tachado de “matón” a Puente, equiparando su discurso en el debate de investidura de Feijóo con la agresión física que sufrió el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, por parte del edil socialista Daniel Viondi, expulsado fulminantemente del partido. “Son matones de patio de colegio. El nivel de chulería y agresividad de este PSOE es intolerable. Ya no pueden salir a la calle”, había sentenciado.
Posteriormente, el propio Puente interpeló a Tellado denunciando que “no sólo no dimite”, sino que “exhibe su miseria moral y su limitación intelectual en toda su dimensión”, tras lo que lo bloqueó en redes sociales. “Así es Oscar Puente: primero te insulta y después te bloquea. Un demócrata de los pies a la cabeza. Puro sanchismo”, concluía el vicesecretario de Organización popular.
Este tipo de actitudes y comentarios no son nuevas en Tellado, si bien a nivel estatal todavía no había elevado el tono de este modo: en Galicia ya había denunciado la “deriva radical” del BNG comparándolo con la banda terrorista ETA o había afeado que la ahora ministra Yolanda Díaz iba “de compras por la calle Serrano, a eso se dedican ahora los comunistas”.
Sin embargo, el ejemplo más similar al vivido con Óscar Puente lo dejó en su Ferrol natal: en 2016, tras la llegada a la alcaldía de Ferrol en Común y en pleno auge de Podemos, en la iglesia de San Julián aparecieron pintadas prometiendo “revancha” contra “comunismo” y “Podemos”. Hace ya siete años, para Tellado el responsable de la amenaza no fue quien la profirió, sino “el odio que algunos siembran”, situando la culpa en la víctima.
Así amaneció la iglesia de San Julián, en Ferrol. El odio q algunos siembran…. pic.twitter.com/bNK8R0zXJ1
— Miguel Tellado (@Mtelladof) June 14, 2016
Aquella actuación llevó a responder al entonces alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, quien, entre otras críticas, le adjudicó un sobrenombre que todavía le siguen repitiendo a día de hoy: “el pitbull de Feijóo”.