Las calles de Santiago, A Coruña y Ourense se llenaron este sábado de manifestantes que alzaron la voz contra la especulación inmobiliaria y reclamaron medidas urgentes para garantizar el acceso a una vivienda digna. Bajo el lema “Acabemos con el negocio de la vivienda”, estas marchas reunieron a cientos de personas convocadas por los Sindicatos de Inquilinas y diversas organizaciones locales, en el marco de una movilización estatal que tuvo lugar en 40 municipios.
En el caso de Santiago, la protesta comenzó alrededor del mediodía en la Praza do Toural, con el objetivo de visibilizar un problema que, según denuncian los colectivos convocantes, se ha intensificado en los últimos años. Desde la Plataforma Galega Vivenda Xa señalaron que esta movilización es solo un paso más en una lucha que continuará: “Queremos que nuestras demandas se escuchen y que las instituciones actúen de una vez por todas”, afirmaron antes de iniciar la marcha.
Antonio, portavoz de Xuntanza pola Vivenda Compostela —una plataforma surgida en el verano de 2024—, destacó que el acceso a la vivienda en la ciudad siempre ha sido complicado, pero en la actualidad la situación se ha vuelto insostenible, especialmente por el auge de los pisos turísticos.
Días atrás, esta misma plataforma ya había advertido en un comunicado que Santiago se ha convertido en un escenario ideal para la especulación: “La vivienda es un bien de primera rentabilidad para los especuladores”, denunciaban. Además, apuntaban que la turistificación masiva y la elevada demanda por parte de estudiantes y residentes están degradando la calidad de vida de la clase trabajadora compostelana.
Consignas, reivindicaciones y momentos de tensión
La marcha avanzó entre cánticos como “Ter un teito é un dereito”, “Barrios para vivir e non para especular” o “Airbnb vamos a por ti”, mientras los manifestantes portaban pancartas con lemas como “Nin casas sen xente, nin xente sen casas”. También se exhibieron banderas palestinas y se lanzaron mensajes contra la planta industrial que Altri pretende instalar en Palas de Rei.
A su paso por la plaza de Galicia, se lanzaron petardos y se usaron botes de humo. La comitiva tenía previsto finalizar en la Praza das Praterías, donde se vivió un momento tenso cuando una turista increpó a los manifestantes al grito de “¡Id a trabajar!”, acompañando sus palabras con gestos obscenos. En respuesta, el grupo coreó “Fóra rentista” y volvió a utilizar petardos hasta que la mujer se retiró. Finalmente, la marcha continuó hasta la plaza da Quintana, donde se leyó el manifiesto.
Durante la lectura del manifiesto, los organizadores subrayaron la necesidad de regular los precios del alquiler y crear un banco público de vivienda social verdaderamente operativo. También criticaron la actitud de las administraciones, a las que instaron a tomar un nuevo rumbo en materia de habitabilidad.
“El movimiento por el derecho a la vivienda en Galicia toma las calles para decir basta al encarecimiento de los hogares, a la pérdida de calidad y a la dificultad para independizarse”, proclamaron. Asimismo, recalcaron que esta lucha no se limita al ámbito de la vivienda, sino que forma parte de una crítica más amplia al sistema capitalista, que trata los hogares como mercancías y no como derechos fundamentales.
Por ello, reivindicaron la necesidad de construir un sindicato gallego de vivienda fuerte y eficaz, así como de establecer redes de apoyo y espacios de organización vecinal que sirvan de herramienta de defensa colectiva.
Presencia política
La protesta contó con la participación de representantes políticos como el concejal de Urbanismo, Vivenda e Cidade Histórica, Iago Lestegás, y el secretario de Acción Territorial del PSdeG, Aitor Bouza. Este último defendió la vivienda como un derecho básico y pidió a la Xunta que se implique de forma activa: “El PP ha guardado en un cajón 42 millones de euros que deberían haberse destinado a ayudas para acceder a una vivienda”, denunció.
Además, insistió en la necesidad de declarar zonas tensionadas en Galicia como herramienta para garantizar el acceso a la vivienda a quienes más lo necesitan.
Más allá de Santiago, en A Coruña la manifestación arrancó también al mediodía desde la plaza de Ourense hasta María Pita. Vigo se movilizó a las 19:00 horas, partiendo de la plaza de España, mientras que en Ourense, la protesta comenzó a las 18:30 desde el Instituto Galego de Vivenda e Solo hasta la plaza Mayor.