Este martes 1 de abril da comienzo la veda de tres meses en la captura del pulpo, una medida que proteger la reproducción de la especie y garantizar su sostenibilidad. Esta prohibición, que se publicaba este lunes en el Diario Oficial de Galicia (DOG), prevé una parada biológica inicial de un mes, seguida de una veda total en mayo y junio.
El acuerdo, adoptado en colaboración con el sector pesquero, contempla la prohibición expresa de la captura de pulpo en aguas gallegas con cualquier arte de pesca. Además, todas las embarcaciones dedicadas a la captura de esta especie deberán retirar las nasas y trasladarlas a puerto durante este período de inactividad. La restricción se extiende también a la pesca recreativa, la comercialización y cualquier otro método de captura.
Regulación detallada y apoyo económico
Durante los meses de julio y agosto de 2025, tras la finalización de la veda, se establecerá un límite de capturas de 35 kilos de pulpo por embarcación y día, más 35 kilos adicionales por tripulante, hasta un máximo de 240 kilos diarios. En el resto de la campaña, este límite se ampliará a 55 kilos por barco y día, con un tope máximo de 380 kilos.
Asimismo, se han fijado horarios específicos para la actividad pesquera, permitiendo la salida de los barcos a partir de las 05:00 horas, con un horario de trabajo entre las 06:00 y las 16:00 horas. También se regulan el número de nasas permitidas según la zona de pesca y el tipo de embarcación, con un máximo de entre 300 y 600 nasas por barco en función de estas variables.
Como novedad en esta campaña, la administración gallega ha previsto ayudas económicas para los pescadores afectados por la paralización de la actividad en abril. Estos subsidios, financiados a través del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (Fempa), están destinados a compensar las pérdidas derivadas de la parada biológica y a fomentar la conservación del recurso.