En tan solo 76 días, el 17 de marzo, Galicia alcanzó su Día da Depredación Enerxética de 2025, la fecha en la que la comunidad agota todos sus recursos energéticos propios y pasa a depender exclusivamente de fuentes fósiles importadas. El Observatorio Galego da Acción Climática (OGACLI) lleva años alertando de esta situación: en poco más de dos meses y medio, la comunidad ya ha consumido toda la energía renovable generada internamente.
«A partir de este día la supervivencia energética de Galicia recae en la importación masiva de combustibles fósiles, con un alto coste ambiental y económico», advierten desde el OGACLI, que también destaca que el Día da Depredación Enerxética se ha ido atrasando cada año desde 2010, pero «de forma muy suave».
Un modelo energético dependiente del exterior
Los datos del informe del OGACLI son contundentes: el 79,1% de la energía consumida en Galicia proviene del exterior. La mayor parte de estos recursos son combustibles fósiles, importados principalmente de Estados Unidos, Rusia y el Sur global. Esto no solo implica una vulnerabilidad energética sino también una contribución significativa a la crisis climática, ya que el 72,7% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Galicia provienen de la quema de estos combustibles.
En 2022, año del que toman los datos de referencia, Galicia consumió 11,4 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep), de las cuales menos de un 21% procedían de fuentes autóctonas. La comunidad sigue dependiendo fuertemente del petróleo, que en su mayoría es refinado en la planta de Repsol en A Coruña, y del gas fósil, importado en su totalidad en forma de gas natural licuado (GNL) a través de la planta de regasificación de Reganosa en Mugardos.
A pesar del potencial renovable de Galicia, el aprovechamiento de estos recursos «se ha estancado en los últimos años» e incluso retrocedió en 2022 debido a la sequía, que redujo la producción hidroeléctrica. Esto ha impulsado el uso de carbón y otros combustibles fósiles, agravando aún más la crisis climática y aumentando la dependencia exterior.
Desde 2010, el Día da Depredación Enerxética ha tendido a retrasarse, pero de manera muy leve. Aún así, sigue ocurriendo en el primer trimestre del año, lo que evidencia «que Galicia no ha logrado avances significativos en la autosuficiencia energética». Sin un cambio drástico en su modelo, el OGACLI advierte de que la comunidad continuará dependiendo de fuentes externas durante al menos nueve de cada doce meses del año.
Las alternativas
El OGACLI señala tres estrategias clave para reducir la dependencia energética de Galicia y frenar el avance de esta fecha crítica. Así, esta pasaría por el fin planificado del sector fósil, reduciendo progresivamente la actividad de la refinería de A Coruña, la regasificadora de Mugardos y las centrales de ciclo combinado de gas fósil en As Pontes y Sabón.
Asimismo, aboga por reducir el consumo energético interno, fomentando la electrificación de la economía, mejorando la eficiencia energética en edificios y transporte y disminuyendo la dependencia del coche privado, y por el desarrollo responsable de energías renovables, impulsando fuentes limpias de manera sostenible, asegurando «un beneficio social y ambiental».
