En el año 2003, Patricia Iglesias enfrentó una encrucijada personal y profesional que la llevaría a fundar La Guagua, una empresa de animación infantil que hoy celebra 21 años de éxito y crecimiento en Galicia. “Mi hermana decidió emprender porque su trabajo en aquel momento no era compatible con la maternidad, así que después del embarazo se planteó: ¿ahora qué? Y empezó una ludoteca”, rememora Carla Iglesias, socia y gerente de la empresa. La Guagua comenzó modestamente en un local reformado en la avenida de la Paz, en el barrio del Inferniño de Ferrol. Inspiradas en las grandes ludotecas de Madrid y Barcelona, Patricia y Carla intentaron replicar ese modelo en Ferrol. “Teníamos un flujo de niños bastante bueno, pero era difícil sostener el negocio. Aquí, la cultura de dejar a los niños con los abuelos o familiares era muy fuerte, y eso afectaba nuestra rentabilidad”, explica Carla.
Después de tres años de esfuerzo, en 2006, una nueva normativa sobre ludotecas impuso restricciones más estrictas que obligaron a cerrar el local. “Faltaban tres metros cuadrados para cumplir el decreto. Intentamos negociar con la Xunta, pero al final nos dijeron que teníamos que cerrar”, narra Carla. Este revés significó el cierre temporal de la ludoteca, dejando a Patricia y Carla con la deuda de las mejoras del local y la necesidad de reinventarse. Pero su resiliencia no permitió que este obstáculo detuviera el crecimiento de La Guagua.
Un año después del cierre, decidieron reabrir en una nueva ubicación. “Sabíamos que para sobrevivir teníamos que diversificarnos. No podíamos depender solo de la ludoteca, así que empezamos a ofrecer animaciones y actividades en colegios, empresas y ayuntamientos”, relata Carla. Esta diversificación fue la clave para transformar La Guagua de una pequeña ludoteca a una empresa de animación integral. La magnitud del trabajo de La Guagua es evidente en las cifras. Desde que empezaron han organizado más de 6.000 eventos y los niños y padres que han disfrutado con sus juegos y animaciones se cuentan por decenas de miles.
Hoy en día, La Guagua gestiona eventos multitudinarias, como la Fiesta Infantil Ciudad de Narón, un evento que reúne a miles de niños cada año y que lleva más de doce ediciones, o la fiesta del agua en el barrio de Esteiro durante las Festas de Ferrol. Prácticamente no hay una fiesta infantil en las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal que no tenga su sello. En campañas como Carnaval, en solo seis días, organizan entre 40 y 50 eventos, movilizando una logística enorme que incluye animadores, hinchables, decoraciones y múltiples actividades para diferentes públicos. La campaña de Navidad es aún más intensa. “En Navidades superamos los 80 eventos. Cada día es un reto enorme, pero nos encanta la adrenalina de esa época”, relata Carla. Esta capacidad de gestionar múltiples eventos simultáneamente ha sido una de las claves del éxito de la empresa.
En los últimos años, La Guagua ha ampliado su presencia en eventos de gran envergadura. Desde gestionar la ludoteca o el escenario infantil de festivales de música tan reconocidos como el Festival da Luz o Portamérica, hasta formar parte de eventos corporativos, como las fiestas organizadas por Pull&Bear para sus trabajadores. También han sido responsables de la decoración en grandes superficies comerciales como Eroski y Mediamarkt y organizan eventos en algunos de los centros comerciales más importantes de Galicia.
“Somos educadores”
A pesar de la envergadura de los eventos que gestionan, La Guagua sigue manteniendo su enfoque en la educación no formal a través del juego. “Nosotros somos más que una empresa de hinchables o animaciones. Creemos firmemente que, mientras los niños juegan, también están aprendiendo. Los niños juegan con los animadores, cantan, bailan, se tiran por el suelo… Nos gusta que los niños sigan siendo niños. Por eso damos tanta importancia a la formación de nuestros monitores”, comenta Carla.
Todo el personal de La Guagua recibe formación adicional más allá de sus títulos académicos, con un enfoque práctico en atención al cliente, gestión de conflictos y disciplina positiva. “Nos dimos cuenta de que la formación teórica que traían no era suficiente para la realidad del trabajo en el terreno. Queremos que los monitores sepan cómo tratar a los niños y, sobre todo, que entiendan que están educando incluso cuando están jugando”.
Esta visión pedagógica se refleja también en la selección de la música que utilizan en sus eventos: “No hay reggaetón en nuestras fiestas. Nos negamos a usar canciones con contenido sexista o inapropiado, aunque eso signifique no poner las canciones de moda que los niños piden. Preferimos tener nuestras propias canciones educativas y crear un ambiente saludable para todos los niños”, añade Carla. Y también han renunciado a los juegos interactivos que impliquen el uso de pantallas. “La educación no solo ocurre en la escuela, en el tiempo libre también hay mucho que decir, y nosotros tomamos esa responsabilidad muy en serio”.
Otro de los compromisos inamovibles de La Guagua tiene que ver con la seguridad de sus eventos. “Nos hemos tomado muchas molestias en asegurarnos de que todo lo que hacemos sea seguro. Desde los hinchables hasta las actividades más grandes. Hasta el punto de que contratamos a un ingeniero para elaborar nuestro protocolo de cómo anclar los hinchables dependiendo del tipo de suelo, qué tipo de lastres instalar en las atracciones o cómo actuar en caso de viento. Por ejemplo, si hay viento de más de 33 km/h, directamente no los montamos, aunque eso signifique perder dinero. Tampoco atamos los hinchables a árboles o material urbano. La seguridad está por encima de todo”.
A lo largo de estos 21 años, La Guagua ha organizado más de 6.000 eventos, pero uno de sus momentos más memorables fue la creación de su propio musical infantil ‘¡Vivan los niños!’, con personajes, canciones y coreografías propias. “En 2012 decidimos hacer algo diferente. Montamos un musical que llegó a girar por los principales teatros de Galicia y hasta ganamos dos premios Broadway World Spain 2014, en las categorías de Mejor Musical Infantil y Mejor Diseño de Sonido. Fue una experiencia agotadora, pero muy gratificante”, recuerda Carla. Hoy en día, con más de 50 empleados, La Guagua sigue evolucionando y ampliando sus horizontes. Su capacidad para ofrecer un servicio integral, desde animación hasta decoraciones temáticas, ha hecho que su clientela se mantenga fiel, y su reputación se ha consolidado en toda Galicia.
“La verdad es que han sido años de mucho trabajo, pero también de muchas satisfacciones. Ver a los niños felices, corriendo y jugando, es lo que más nos llena. Es nuestra recompensa”, concluye Carla. Para La Guagua, la clave está en seguir innovando y ofreciendo eventos que, más allá de divertir, también enseñen y creen recuerdos imborrables para los más pequeños. Con esa filosofía, celebran estos 21 años, mirando hacia el futuro con la misma ilusión con la que empezaron.