La sección quinta de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, acogió este jueves el juicio contra María C.S., acusada de un delito de lesiones agravadas por golpear con un cargador a su pareja, causándole la pérdida del ojo izquierdo. La acusada pidió perdón durante su declaración y afirmó que lo sucedido fue un accidente.
La Fiscalía solicita para ella una pena de nueve años de prisión, además del pago de una indemnización de 85.000 euros a la víctima, una petición que fue ratificada durante la vista.
Declaración de la acusada
María C.S. relató que los hechos ocurrieron la tarde del 11 de abril de 2021 tras una discusión con su pareja, quien le reprochó que un amigo la hubiera llevado a casa. Según su versión, el hombre, bajo los efectos del alcohol y las drogas, comenzó a insultarla, agredirla, arrastrarla por el pasillo y arrojarle su ropa.
La acusada aseguró que, mientras intentaba salir de la vivienda, su pareja sostenía un teléfono y un cargador en las manos. En ese momento, afirma que lo apartó y lo golpeó con el cargador, pero subrayó que su intención era defenderse. «Fue un accidente. Nunca imaginé que algo tan cotidiano, de plástico, pudiera causar tanto daño», declaró.
Aseguró que temió por su vida y que, al actuar, solo quería que él la soltara. «Jamás quise hacerle daño», insistió. Además, reconoció que aunque anteriormente habían tenido discusiones, su pareja nunca la había agredido físicamente hasta ese día.
La defensa de María sostiene que los hechos no fueron dolosos, sino resultado de una imprudencia, y destacó que la acusada colaboró con la Policía desde el primer momento y mantuvo su versión de los hechos de forma consistente. Además, pidió la aplicación de atenuantes como la reparación del daño, ya que la acusada ha consignado dinero para la responsabilidad civil.
Versión de la víctima
Por su parte, Iván S.P., la víctima, presentó una versión completamente opuesta. Relató que la discusión comenzó cuando María amenazó con romper su teléfono, lo que lo llevó a dirigirse a la cocina para recuperarlo. Según su relato, ella lo golpeó con el cargador en la cara mientras él salía del domicilio.
Iván negó haberla agredido en ningún momento ni haberla arrastrado o insultado. Además, explicó que el golpe con el cargador le causó la pérdida del ojo izquierdo, lo que requirió varias intervenciones quirúrgicas y el uso de una prótesis ocular. Esta lesión, afirmó, también ha afectado su trabajo como pintor.
El hombre añadió que nunca recibió disculpas de la acusada y que, en cambio, ella se habría burlado de él en diversas ocasiones tras el incidente, incluso contactando con él para mofarse de su situación.
Testimonios forenses y posicionamiento de las partes
Durante el juicio, las forenses confirmaron la gravedad de la lesión, explicando que la pérdida del globo ocular fue consecuencia de un golpe realizado con fuerza «moderada». También descartaron que el daño pudiera ser causado simplemente por lanzar un cargador.
La Fiscalía mantuvo su acusación de lesiones agravadas, argumentando que la acusada actuó con intención de causar daño al golpear deliberadamente una zona sensible del cuerpo con un «objeto contundente». «Lo hizo con contundencia y precisión», afirmó el fiscal, quien también desestimó la versión de legítima defensa, ya que María no presentaba lesiones.
La acusación particular respaldó esta tesis, señalando que María se abalanzó sobre su pareja y le golpeó intencionadamente en el rostro. «Ella intenta ahora colocarse como víctima, pero la única víctima aquí es Iván», afirmó la abogada.
La defensa, por su parte, insistió en que no hubo intención de dañar y que la acusada actuó por instinto en una situación de tensión extrema. El juicio quedó visto para sentencia.