La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) en Galicia ha avanzado este martes posibles movilizaciones en primavera ante el “ninguneo” al que, a su juicio, la Xunta tiene sometidos a los médicos y por las medidas impuestas “unilateralmente” por el Servizo Galego de Saúde (Sergas).
En un comunicado, la CESM ha afeado al Gobierno autonómico que convoque a los facultativos a reuniones de trabajo en las que “nada se avanza ni se decide”, debido a que los interlocutores designados “no tienen capacidad de decisión”.
Así, ha calificado de “decepcionante” el encuentro del pasado viernes porque dos de los tres interlocutores del Sergas tenían perfiles jurídico-técnico, “pero no político con decisión”, por lo que el sindicado exige que para poder avanzar esas reuniones se desarrollen con responsables del Ejecutivo gallego que estén asesorados por facultativos, “y no abogados que desconocen la realidad total de la lamentable situación que atraviesa la sanidad pública en Galicia”.
La CESM ha criticado que la directora xeral de Recursos Humanos del Sergas, Ana María Comesaña, y la subdirectora, Margarita Prado, “se limitaron a vender” los anuncios hechos dos días antes por la Xunta, “cuando ni siquiera se habían leído las propuestas remitidas por los facultativos con antelación a la reunión”.
Para ellos, las medias de la Xunta “no cuentan con el consenso de los profesionales y se han impuesto unilateralmente por parte del Sergas sin tener en cuenta las necesidades reales que hay”.
La organización sindical ha calificado de “simples parches temporales” estas medidas, que no recogen cambios de “calado” que mejoren la calidad asistencial de los ciudadanos, ni las condiciones de los facultativos. Tampoco resuelven, a su juicio, los problemas en Atención Primaria, que requerirían una “reforma estructural”.
“Aunque los representantes de la Xunta admitieron una vez leídas las propuestas de CESM que algunas estarían incluidas en sus proyectos, el Sindicato Médico entiende que no es suficiente con que estén dispuestos a reducir la burocracia que padecen los facultativos, a ver con buenos ojos la coordinación entre la Atención Primaria y la Hospitalaria o a apoyar una reorganización de los centros de salud para optimizar los recursos”, han añadido.
Los médicos han demandado, entre otras cuestiones, la recuperación de “muchos derechos laborales y económicos que fueron eliminados desde la crisis económica de 2008”, además del reconocimiento profesional en función de su formación y responsabilidades, y condiciones similares a las que tienen en otras comunidades autónomas, como la jornada laboral de 35 horas semanas.
Todo ello horas antes de que el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, se reúna esta tarde con los colegios de médicos para abordar el régimen de incompatibilidades que la Administración autonómica se había comprometido a flexibilizar, así como la situación de la Atención Primaria.