La empresa conservera gallega Atunlo, con sede en Vigo y fábricas en Cambados y O Grove, atraviesa una semana decisiva para su futuro. La compañía se encuentra en una situación límite y necesita que más entidades financieras respalden su plan de viabilidad, el cual contempla una reducción del 70% de su deuda.
Según fuentes sindicales consultadas por Europa Press, Atunlo debe alcanzar acuerdos con más bancos acreedores para evitar que sus unidades productivas entren en concurso, lo que pondría en riesgo más de 300 empleos.
Hasta el momento, cuatro entidades ya han aprobado el plan, pero otras cuatro aún no han dado su visto bueno. Los sindicatos explican que es imprescindible que al menos dos de estas últimas se sumen al acuerdo para garantizar la continuidad de la empresa.
Los bancos que aún no han firmado son Santander, Cajamar, CaixaBank y Abanca. Si dos de ellos aceptan la propuesta, se podría evitar el concurso de las fábricas, así como la posible venta de la empresa o su liquidación.
Ante esta situación, los representantes sindicales han instado a las administraciones a intervenir y presionar a las entidades financieras para desbloquear la negociación. Consideran que las unidades productivas de Atunlo son viables y que la compañía puede salir adelante si logra este respaldo.
A pesar de lo complicado del panorama, los sindicatos se muestran esperanzados y creen que dentro de la prórroga concedida por el juzgado es posible alcanzar un acuerdo que permita la continuidad de la conservera.
Esta crisis se arrastra desde mayo del año pasado, cuando el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, declaró el concurso voluntario de acreedores para Atunes y Lomos SL (Atunlo) con el objetivo de encontrar una solución a su delicada situación financiera.