La ‘fachosfera’ se ceba con Ana Peleteiro tras su sexto puesto en los Juegos de París

"Negra y perdedora", "espero que no consiga medalla" o "woke" son sólo algunos de los insultos que la atleta ribeirense empezó a recibir tras no obtener una medalla

Uno de los memes que dedicaron sus detractores a Ana Peleteiro tras la final olímpica | @RMC

La atleta ribeirense Ana Peleteiro había llegado a los Juegos Olímpicos de París 2024 como una de las grandes esperanzas de medalla de la delegación española: sus 14,85 metros le habían valido el oro en triple salto en el Europeo de Roma a falta de un mes para la cita olímpica, un registro que auguraba un metal.

Sin embargo, la mediática deportista no tuvo su mejor noche y se quedó con un sexto puesto en la final, una ocasión que sus muchos detractores no dejaron escapar: en cuestión de segundos las redes ardían contra ella.

“Negra y perdedora”, “un cubo de realidad para esta señora, el tiempo la ha puesto en su sitio”, “quien siembra vientos recoge tempestades”, “podemita mulata racista” o “engreída, petulante, impertinente y soberbia” fueron sólo algunos de los múltiples insultos que recibió en redes sociales minutos después de la final de triple salto, palabras que se han ido replicando a lo largo de los últimos días.

Tras recibir insultos durante días, la mayoría con marcados tintes racistas y machistas, la atleta gallega ha llegado a emitir un comunicado en el que denunciaba “el linchamiento fuera de lugar” que viene sufriendo, tras lo que pidió “respeto”, especialmente para su familia”, y aseguró no entender “lo infeliz que puede llegar a ser alguien para promover el odio de esta manera”.

Lo cierto es que muchos llevaban años esperando un “fracaso” deportivo —si es que quedar sexta en una final olímpica lo es— de Ana Peleteiro: en 2020 se había mostrado muy crítica con la presencia del líder de Vox, Santiago Abascal, en un mitin en su Ribeira natal, ante lo que le espetó que “Mellor que quedes na túa casa, o único que ten de verde Galicia son os seus montes”.

Tras estas declaraciones la deportista se convirtió en persona non grata para buena parte de la derecha española, que pasó a estar muy pendiente de cada manifestación pública para cargar contra ella. Las apariciones mediáticas de Peleteiro siguieron siendo muy numerosas desde entonces, por lo que no les faltaron ocasiones.

Las preguntas sobre su convivencia con el racismo son constantes en todas sus entrevistas, por lo que sus detractores aprovechan la situación para acusarla de “estar hablando siempre de lo mismo”. La munición definitiva llegó con su aparición en el podcast de Laura Escanes en Podimo, “Entre el Cielo y las Nubes”, donde respondió una pregunta sobre las diferencias entre atletas negros y blancos.

“En atletismo los negros corremos más. En atletismo, los negros molamos. En atletismo los blancos se visten de negros, ¿sabes? En atletismo el pobrecito blanco que corre 100 metros es como… No, no vengas”, respondió bromeando, en un tono distendido. Esas palabras la persiguieron en los meses posteriores y, especialmente, tras la final olímpica, donde no pararon de recordárselas.

En su comunicado, la ribeirense también hacía referencia a esas palabras, “declaraciones antiguas completamente sacadas de contexto”, y pedía disculpas “si alguien se ha sentido ofendido en algún momento”. “Soy plenamente consciente de que muchas veces tiro de sarcasmo e ironía y esto puede jugarme malas pasadas”, aseguraba antes de concluir que “al final del día el amor siempre vence”.

El dorsal y España

Los detractores de Ana Peleteiro decidieron ir más allá y, además de por sus declaraciones y su resultado, también la atacaron por haber colocado su dorsal tapando el nombre de “España” de su equipación deportiva, un gesto que entendían que fue deliberado. La atleta salió rápidamente a desmentir que este gesto escondiese una ofensa al equipo nacional.

“Se nota que sabéis bien poco de atletismo para atacarme con algo así: me lo pongo en el pecho porque, en el descenso del último salto hacia la arena, se me clavan los imperdibles en la barriga; defiendo siempre orgullosa los colores de mi país y lo seguiré haciendo mientras el cuerpo me lo permita”, aseguró.

La justificación no fue suficiente para los más críticos, que siguieron cargando contra ella por “ofender a España”. Además, terminales mediáticos de la derecha siguieron avivando el fuego al señalar que otras atletas españolas no habían movido su dorsal. En todo caso, la situación era difícilmente comparable: se trataba de salto de longitud y no de triple salto, por lo que los movimientos son totalmente diferentes.

En todo caso, todo apunta a que Ana Peleteiro tendrá que seguir lidiando con sus detractores independientemente de cuáles sean sus resultados deportivos.

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